En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión.
Ubicación: Lugar no divulgado del Plexo
Estado Anímico: Abnegado.
Estado Físico: No favorable; experimentando ya más de 12 horas de los efectos o de una infección intestinal o de una intoxicación.
Estado Cognitivo: Perspicaz, agudo.
El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: Cuando se ha vivido una vida tan intensa como la mía, tan enriquecida de lugares, de pensamientos, de experiencias, de tragedias, de algunas glorias y suficientes victorias, de dolores, de alegrías; cuando ya llegaste a la cima y proyectaste el panorama que pintaste y con tus propios pinceles ideaste los colores futuro, no hay duelo ni luto: solamente está el cumplir, el deber, el quehacer de la meta ganada, el dolor sin el miedo, el saber de otro comienzo que llegará con o sin tu presencia. Es la esencia del plan perfecto, del riesgo redituado, de la partida ganada sin que se le dé comienzo; de la lluvia acumulada antes del largo verano, de la nevada el día de navidad, de la planta marchita cuya hoja se renueva. Cree algo mágico, una gloriosa sinfonía que solamente se oye en la esencia del pensamiento, en la mente inconsciente, un fresco fantástico invisible salvo al ojo acusado de visión más allá de lo aparente. Ese será mi legado: lo glorioso inaudito y lo fantástico invisible.
El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario