El Diario de un Sennin, Volumen III – 2013: Misma
Singularidad, Nuevos Horizontes.
REPORTE ESPECIAL: ¡NACIMIENTO DE JACOB
ALARIC!
En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí
surgió el Sennin, el “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega,
el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión.
Ubicación: Salón Principal del Instituto
KAIZEN Center de MAMBA Ryu
Estado
Anímico: Favorable.
Estado
Físico: Agotado,
hambriento, con dolor de cabeza...
Estado
Cognitivo: Neutral.
El Ojo del
Águila, el Espíritu del Carcayú: Temo
que esta anotación sea de las menos lucidas que haya contribuido. Hoy nace
Jacob Alaric, nació de hecho a las 11:02 AM del día de hoy y pesó 4.1 kilos. Se video-grabó toda la “ceremonia”
del parto que tuvo que ser cesárea de por sí por el tamaño del bebe y a pesar
de ello los doctores batallaron para sacarlo. Es tan grande que apenas le cabe
la ropa de recién nacido.
Dicen
que un escritor escribe “siempre” – o al menos recuerdo esa frase de alguna
película y se me quedó. De hecho de pronto me acuerdo que mi madre que me decía
eso mismo desde pequeño. Humor, estado mental, físico, etc., nada tienen que
ver con la disciplina de escribir. Hablando de mi madre, ella es la “presencia
ausente” de todo el “evento”. A ratos durante el día sentía el impulso mental
de querer compartir con ella las diferentes noticias tal y como se presentaban,
tan reciente es su fallecimiento, apenas hace un mes y tres días. Hoy nació
Jacob Alaric, un 18 de enero nació su hermano Alexander Jesse; el 17 de diciembre
del mes pasado falleció mi madre, un 15 de diciembre nació mi hija Julia Rachel
– la vida continua, y Jacob Alaric, nombre que significa por un lado, Jacob, “el
que viene a reemplazar”, y por otro Alaric, “el líder o comandante de todos”,
ofrece la expectativa de continuidad a una tradición, MAMBA Ryu, que apenas está
arrancando como tal, aunque me ha costado – conscientemente, voluntariamente,
decididamente – 35 años de mi vida; 35 años contra vendaval, tsunami, terremoto
y volcán, en una búsqueda de conocimiento y de sabiduría con el fin no
solamente de poner un fin al sufrimiento humano, como lo buscó el Buda, sino de
ir más allá, mucho más allá: de encontrar un sendero de salida al laberinto del
sufrimiento humano, pero antes de ello desvaneciendo al Minotauro responsable
por ese sufrimiento y que nos acecha y nos atrapa dentro de esa misma maraña psicológica-cultural
– todo ello basado en la creación de un paradigma filosófico, científico, y
marcial, que da un nuevo y alumbrado sentido – lógico, racional, místico, integral, armonioso, equilibrado, ordenado – a
lo que significa ser humano. Y Jacob Alaric es parte de esa visión.
Hay
quienes pudieran pensar, “¡Pobrecito! ¡Déjenlo ser!” ¿Déjenlo ser qué? ¿”Normal”?
En fin. Sin comentarios al respecto de momento. Han sido varios días seguidos difíciles.
En parte por la necesidad de terminar el capítulo introductorio a la segunda
parte del libro “La Mente del Sabio-Guerrero Iluminado”, en la cual Jacob
Alaric es precisamente coprotagonista. ¿Qué le parecerá leer el libro cuando
tenga la edad de hacerlo y verse retratado hipotéticamente? Me pregunto si se
ha dado ese caso alguna vez en la historia. Así que cumplir esa meta para poder
fomentar la promoción del programa con el mismo nombre, por una parte, y por
otra parte descubrir que mi nueva dieta no compagina con la proteína que estaba
tomando antes, la “Muscle Tech”, y me llevó tres noches seguidas de problemas
intestinales hasta que me cayó la ficha – tres noches anteriores al “evento” – así
que entre las exigencias del calendario y los trastornos de mi colon llegue
exhausto al nacimiento de mi quinto hijo.
Recientemente,
¿quizás fuera ayer?, declaré oficialmente a MAMBA Ryu como una “sociedad
secreta”. ¿Por qué y para qué? Porque gente necia e ignorante nos acusaban de
ser una “secta” y para que pudiéramos ser más comprensibles a las personas que,
genuinamente interesadas en nuestras enseñanzas y costumbres, pudieran
comprender algo mejor de qué tratamos. Un ‘ryu’ de ninjutsu no parece ser más informativo
al público y pueblo que servimos que una ecuación diferencial. Así que somos
una sociedad secreta, que no es secreta – en fin – al menos sonamos
interesantes (aunque quizás diabólicos) y no tan depravados y entumecidos como
una “secta”. OK, sí, lo reconozco, si vamos a ser marginados sociales al menos
que se nos tome con seriedad, miedo y misterio como a la Mafia, el Yakuza, o a los
Masones, y no con el desdén y el desprecio con el que se le considera a idólatras
fanáticos: incluso entre los marginados hay clases. Además, desde los doce años
de edad llevo queriendo fundar mi propia sociedad secreta. En fin, salimos del “closet”
a la luz del escrutinio público con algo de garbo, de estilo, de “penacho”.
OK, pues una sociedad secreta necesita
rituales, protocolos, etc., y dado el “evento” del nacimiento del primer bebé del
Ryu, de la sociedad (secreta) de MAMBA Ryu, donde mejor empezar que en un
ritual reconociendo la integración del nuevo miembro a la “sociedad”. Así que
estoy en ello, junto con la oración (declaración) que se leerá a los padrinos
(ya escogidos, por cierto). La responsabilidad de los padrinos será de
asegurarse de dar al niño, adolescente, adulto, el apoyo y la guía necesaria
para mantenerle en el Sendero de MAMBA – pero definitivamente voy a esperar a
un momento de mayor lucidez y elocuencia.
El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.