lunes, 7 de noviembre de 2011

Lunes, 7 de noviembre, 2011 – 4:46 AM REPORTE MATUTINO

En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: Recamara privada.
Estado Anímico: Providencial.
Estado Físico: Favorable.
Estado Cognitivo: Perspicaz.

El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: Estoy despierto y no era mi intención. Un dolor en mi costado derecho, por donde supongo está el riñón me sacó de mi estado onírico. Esperemos que sea simplemente algo muscular. ¡Tantas cosas por hacer! La pista de aterrizaje sin embargo se va acortando y hay que ser tremendamente estratégicos para optimizar los resultados. El futuro se esclarece. A veces lo más importante a la hora de hacer elecciones es eliminar posibilidades no sumar a ellas. Dos proyectos presentes, escritos más bien, me tienen algo embotado. Uno consiste en un ensayo de resumen sobre la historia de Dios, de la idea, del personaje imaginario a través de su transformación histórica. El segundo es un escrito sobre la esencia de lo que es MAMBA, de los deseos del ser humano, de los niveles de madurez espiritual, de cómo MAMBA – como una nueva y gran Estrategia Existencial – se compara y contrasta al Hinduismo, al Budismo, al Taoísmo, al Zen, al Confucionismo, al Ubuntu, a la filosofía existencia, etc., es decir, a todas las estrategias existenciales de las cuales ha derivado. ¿Cuál es el camino a la iluminación en MAMBA? Comenzó este ensayo simplemente como un artículo sobre el Hinduismo y los Cuatro Deseos del ser humano, y acabará siendo un manifiesto mucho más completo sobre MAMBA en sí.  Ah, el dolor del costado se disipa, en su lugar queda un espasmo en el tríceps derecho. Tengo que estirarme bien hoy. Ambos ensayos son muy importantes, pesados, profundos, decisivos. La historia de Dios lo incorporaré en Penuel de alguna forma. Es siempre mejor enseñar entreteniendo que a secas, sobre todo en esta cultura vacía de erudición.

            Cultura vacía. En toda batalla haz que preguntarse. ¿Hasta qué punto es defendible, rescatable la posición, antes de abandonarla por otra más rentable? Cuando una posición se vuelve insostenible hay que saber cederla a favor de una superior o al menos temporalmente superior. Lo bueno es que nuestros grandes benefactores – jejejeje, incluyendo y especialmente mi hijo Jimmy – está asegurando su legado hereditario al abastecernos con los recursos necesarios para ganar esta campaña. Solamente toca poner todo de mi parte, pero es imprescindible superar las limitaciones de mi condición que me tienen operando a un 40% de mi capacidad productiva – una mejoría sustancial pero no suficiente.

Hay que hacer un plan nuevo de los próximos cinco años. Incluirá la preparación completa en video de Black MAMBA de cinta blanca a negra, cuarto dan; de Kai Jutsu, de KAI-ZEN, etc. Es necesario para ello lograr una condición física máxima, en cierto modo superior a la que jamás obtuve de joven. Las dificultades de lograr ese propósito, de ponerme en forma físicamente – por forma física me refiero a un nivel que tenía hace varios años antes del “ocaso” – es tangible: resulta tremendamente demandante a mi edad y condición equipararme al súper-atleta que fui en mi plenitud. Evidentemente no puedo soñar en alcanzar la excelencia cardiovascular de mis veintes y treintas; ni la vertiginosa velocidad de mis manos y pies tampoco; ni la agilidad – ¡aún menos! ¿Qué queda? El control muscular, la coordinación, la flexibilidad incluso, y lo que sí se puede superar es la ‘potenciación’ muscular. Juzgaran, acertadamente, a Black MAMBA por la mera apariencia que presento como su fundador, la calidad de mi técnica – que si puedo superar – y la naturaleza de la misma. Sobre todo se juzgara en términos ya no de un hombre en el apogeo de sus virtudes físicas, sino en su madurez. Eso dirá muchísimo de mí como ser humano y de mi camino como inspiración a otros.

Esa meta, ese nivel de condición atlética, a mi edad, y bajo mis presentes limitaciones, requiere hasta de una disciplina mucho más rigurosa de la que he conocido, tanto de dieta como de ejercicio y planificación de mi rutina diaria y semanal. El nuevo horario del Instituto  me va a facilitar mucho las cosas en ese aspecto, pero desde luego lograr una semejanza a mi anterior nivel de condición supone el desafío digno. Mi condición muscular ya ha mostrado grandes avances, pero la cardiovascular raya entre ‘patética’ y ‘trágica’. En fin, hay que tener paciencia y perseverancia.

            Hoy es día de entrevista en la televisión sobre el libro “Penuel: el Rostro Descubierto de Dios” – ¡al centro de la controversia! Aun me queda mucho para preparar la entrevista al nivel de “súper-preparación” al que estoy acostumbrado. Tengo que reparar las 130 páginas ya escritas e imprimir una copia completa. No tengo ni tinta ni papel de impresora. También quiero terminar de repasar un documental sobre “la Historia de Dios” con la erudita Karen Armstrong, autora con un bestseller del mismo nombre que también estoy estudiando.

            Todo esto de “Dios” y de la “Estrategia Existencial” está muy bien pero añoro y anhelo volver a las matemáticas y las ciencias, entrar de lleno en VIPERS, algo que me llevará varios años de concentración. En el fondo sigo siendo el sabio-ermitaño que gozaría plenamente de desaparecer a una esquina recóndita del bosque a hacer sus estudios e investigaciones y dar la espalda al mundo. Una vez terminado el proyecto en mente y cultivado uno o dos cinturones negros que den clases en algún Instituto KAIZEN Center de MAMBA RYU establecido así será. Cinco años máximos. Mientras preparemos una biblioteca audiovisual y escrita completa de las bases de las cinco esferas de MAMBA y un programa completo de entrenamiento a distancia para cada materia. Los próximos cinco años decidirán si MAMBA se esparce como una doctrina activa o simplemente como una idea latente pero completa. Después me dedicaré a escribir, investigar, programar, dar algún que otro seminario-taller, pero me retiraré de la enseñanza activa y regular. Cinco años pasan deprisa. Es precisamente el tiempo que llevo en México; son cinco  años para mi nuevo crepúsculo y un montón de trabajo que hacer. ‘YO’ he dicho. Son las 5:50 AM y aún no amanece.

El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.

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