domingo, 19 de agosto de 2012

Domingo, 19 de agosto, 2012 – ¡Mi 49esimo cumpleaños! ¡Seminario de Maestros KAIZEN! REPORTE INICIADO A LAS 4:32 AM


En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: SILLÓN RECLINABLE EN UNA RECÁMARA PRIVADA DEL PLEXO
Estado Anímico: LIGERAMENTE INQUIETO Y A LA VEZ ALGO SOÑOLIENTO
Estado Físico: LIGERAMENTE CANSADO
Estado Cognitivo: LÚCIDO

El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: La ventaja de haber nacido hiperactivo es que, bajo la presión de pendientes, nunca me ha faltado energía mental para impulsarme a ser emprendedor. La dificultad ha sido canalizar esa energía de forma productiva y negociar su tendencia a ser demasiado dispersa. Llevo más de una hora despierto. En unas horas comienza el seminario de Maestros KAIZEN, y antes de eso quiero haber completado el entrenamiento que me toca hoy. Ha sido siempre tradición mía completar una buena rutina de entrenamiento el día de mi cumpleaños. Me desperté de un sueño donde se aludía directamente al gran pendiente que tengo de volver a la corte de familia y librar mi última batalla antes de cerrar definitivamente ese frente. Es algo que me lleva presionando porque el tiempo pasa y mis hijos pequeños se hacen mayores y se están criando sin la existencia de su padre en sus vidas.  En la vida toca tanto luchar por lo que uno quiere como soltar lo que uno no puede lograr ni tener. De sabios es distinguir la diferencia, y de desapegados es poder cerrar portales con personas en nuestras vidas – que son las que más tendencia tenemos a formar apegos – y continuar sin la carga innecesaria de los remordimientos o de los resentimientos.

            En sí el cumpleaños solamente es un recordatorio del paso implacable del tiempo, sobre todo del tiempo que falta, y un memorándum de lo que queda por hacer – y en mi caso la lista no da tregua. De ahí que estoy despierto, ganando tiempo al día. Espero que completando algo aquí mi inconsciente, capataz tiránico que es, me de permiso para dormir una hora o dos antes de que tenga que levantarme a las siete. He considerado comenzar el proceso de buscar editoriales para mis obras. Hasta ahora he querido esperar para poder tener nuestra propia editorial, “Erudiciones MAMBA Ryu”, pero no tengo los recursos necesarios – tiempo y dinero, sobre todo tiempo – para poder acarear esa responsabilidad y a la vez hacer lo que solamente yo puedo hacer y eso es la producción creativa. Comenzaré por “Mandated Report” en el mercado inglés, y quizás “Tiempos de Miakoda” o “Maestros KAIZEN” en el mercado español. Son obras más cortas que “El Tao de Julio Wolf” – que ya supera las 500 paginas – y menos controversiales para un autor inédito. Todavía no abandono la idea de nuestra propia editorial pero ha veces hay que sacrificar para ganar, y esas obras quizás sean buenas para abrirme espacio en el mercado.

Aún no es una prioridad publicar sino producir. Quedan muchas obras necesarias para establecer la base de enseñanzas para sostener y acrecentar el Ryu. La reciente decisión de escribir sobre las experiencias, y las consecuencias, concernientes a mi Iluminación ha sido importante, puesto que establecen las bases existenciales de MAMBA, la “fuente”. De ahí hay que desarrollar mucho, puesto que las ramificaciones, los corolarios, las implicaciones de ese Gran Entendimiento todavía no se han elucidado por completo. Tenemos que plasmar el equivalente a las “Cuatro Nobles Verdades” y al “Noble Óctuplo Camino”. MAMBA, como resultado, emerge como una actualización del Budismo Zen y del Taoísmo filosófico, integrado a las ciencias, sobre todo a las neurocognitivas, pero también a las ciencias sociales y naturales en general. Es algo sobre lo cual tengo que comentar muchísimo.

La conclusión del “El Tao de Julio Wolf” está a la vista, lo malo es que a la vista de telescopio. Falta que en la “Bitácora del Capitán Wolf”, la obra concurrente, se complete varias partes sobre todo el comentario de texto sobre “Memorias desde el Subsuelo” de Dostoyevski que va lentísimo pero seguro, un comentario de texto sobre la obra de Herman Hesse “Siddhartha”, y dos reportes de historia, uno sobre la Lenin y la revolución rusa, y otra sobre el levantamiento de los Boxers en China en 1900. Además quedan mini comentarios sobre varias películas, y ciertas anécdotas escolares y de la vida en general en aquellos tiempos de sus doce años de edad. No va a ser posible terminarla como me había prometido para este mes, no y hacer el trabajo completo como tiene que ser. Al final soy un “perfeccionista” como me criticaba mi padre – pero quedará hecho, ¡eso sin dudas! La trama que ahora centra en la Bitácora del Capitán Wolf tiene que continuar hasta que se encuentra en problemas con la pandilla del Escamez a raíz de un encuentro violento con un miembro selecto de la misma. Cortamos ahí y regresamos al Julio Wolf antes de entrar al gimnasio de karate Ichi-Ban en julio de 1979. Claro, hay cortes al “presente” con interacciones entre Jahaira y su hermano…

Tengo que escribir el segundo capitulo de “Las Enseñanzas del Sennin, Vol. I” que se centrará en tema de “Mente y Realidad”. Tengo varios libros planificados de esa serie:

LOS CINCO [PRIMEROS] VOLÚMENES DE LA SERIE "LAS ENSEÑANZAS DEL SENNIN":

1) Introducción al camino de la sabiduría. (Filosofía universal) (En progreso)
2) “La Mente del Sabio-Guerrero Iluminado: Un Moderno-Antiguo Arquetipo para una Auténtica Nueva Era” [Las religiones del extremo oriente en perspectiva psicológica, cultural e histórica.] (2013)
3) El chamanismo y las religiones chamanísticas en perspectiva psicológica, cultural e histórica: “Chamanes, Hechiceros, y Sacerdotes.” (2012)
4) “Penuel: El rostro oculto de Dios” [Dios y del Demonio en perspectiva cultural, histórica, y psicológica (2013)
5) “Los grandes principios de las ciencias.” (2013)

            También tengo la nueva serie, que surge de nuestro programa muy particular “Cine con Sabiduría” y que se va a titular, “La sabiduría de…” con el primer volumen dedicado al filme “The Matrix”… ¡El programa que comienza justo en dos semanas!

            ¡Ah! Y tengo que explicar a mis alumnos que “Basándoos” es perfectamente correcto y pertenece a la segunda persona del plural, modo informal: “Basándoos vosotros” y no es que me haya equivocado y quisiera haber dicho “Basándonos”. ¡Ugh! ¡La ignorancia es MUY atrevida!

            ¡Y luego está VIPERS! ¿Y os preguntareis que por qué me despierto a trabajar de madrugada?

5:48 AM ¡Lo malo de estar despierto es que da hambre! Ya es de día…

El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.
(¡Pero sí dormir!)

miércoles, 15 de agosto de 2012

Miércoles, 15 de agosto, 2012 REPORTE INICIADO A LAS 9:31 AM


Miércoles, 15 de agosto, 2012
REPORTE  INICIADO A LAS 9:31 AM

En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: RECÁMARA PRIVADA DEL PLEXO
Estado Anímico: ENTUSIASMADO
Estado Físico: ACEPTABLE
Estado Cognitivo: REFLEXIVO

El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: Los últimos días han sido intensos, tanto de trabajo como de interacciones con el vulgo en mis trabajos de campos cibernéticos con resultados fascinantes  sobre la mentalidad dominante en la cultura. Es difícil saber por donde comenzar para empezar a captar a vastedad de la ignorancia y las implicaciones para todo el pueblo latino. Pienso de pronto en el Apache. ¿Por qué en el Apache? El Apache representa, para mí, el último grupo étnico en dejarse someter por el proceso “civilizador-colonizador” de la cultura anglo-europea. Su resistencia fue heroica, digna de admiración, pero como me señalaba mi padre, si el orgullo te lleva a la extinción es pura estupidez. Y en eso estamos. Los valores y principios del mundo latino, derivados del cristianismo, que para empezar fueron impuestos por culturas colonizadoras europeas, simplemente son muestras de una estupidez en masa. México, por ejemplo, se destaca por ser el peor país de la OCDE en cuanto a la calidad de la educación, y la falta de seguridad; el peor país de Latinoamérica en cuanto a la corrupción policial; de los peores países del mundo en cuanto a la salud general de sus habitantes – destacando en obesidad infantil y adulta;  de los países más supersticiosos y de los más religiosos del mundo occidental. Resulta, según mis investigaciones que no solamente la ignorancia – falta de conocimiento “académico” correlaciona con la religiosidad, sin que, siguiendo una intuición mía, ¡descubrí estudios que confirman que para colmo la corrupción también! La religión, tal y como la conocemos al menos en el occidente, solamente ha traído consigo la opresión, la violación en masa de los derechos humanos, el retraso económico, la corrupción social, etc. ¡Dios me libre de los que creen en Él, porque son peor que el mismo Diablo! Y a mi me faltan horas en el día o en la noche para trabajar. Cada vez se esclarece más y más el panorama y queda más claro que el camino de esta Gran Estrategia ha sido el acertado. Estamos acercándonos a un punto crítico para la cultura Hispana y el nivel general de las tropas es peor que pésima, es deplorable. La inculcación de la idea de Dios con sus consecuentes ramificaciones y consecuencias ha sido tan efectiva en cuanto al control mental de la cultura completa que va a requerir un verdadero mago sacar a suficientes personas de su estado de estupefacción y obsolescencia para poder sacar el barco a flote antes de que se hunda inexorablemente. Los recursos naturales no renovables del planeta no van a durar para siempre y en su extrema escasez las poblaciones humanas que habitan territorios ricos en dichos recursos serán simplemente eliminados por los países del primer mundo con su superioridad tecnológica y científica mientras que esta bola de imbéciles esperan un milagro del cielo para protegerles. ¡Como si eso les hubiera servido a los Aztecas, a los Mayas, a los Incas,… a los Apaches, etc., etc.! Me acuerdo de cuando era chaval un artículo de doble hoja en el periódico “El País” revelaba los planes de genocidio africano por parte de los gobiernos franceses y alemanes para poder hacerse en el futuro con los recursos geográficos (espacio) y naturales del continente. Eso fue cuanto yo tenía como catorce años. Dos décadas después, más o menos. El artículo mencionaba la inanición controlada y la manipulación de guerras civiles mediante la inestabilidad política sobre todo como los métodos primarios para este plan a largo plazo. Una década más tarde surge la epidemia de la SIDA que supuestamente viene de África como el resultado del contacto con simios, pero que por tremenda coincidencia nunca se esparció antes a pesar de los millones de africanos secuestrados y traídos al Nuevo Mundo en cadenas durante más de tres siglos. ¿Cómo es posible? No. No lo creo. Creo que la SIDA fue un virus creado artificialmente en los 70s para erradicar la población negra de África principalmente y que se salió de las manos pero que sigue sobre todo atacando la población africana. Si Hispanoamérica no se pone las pilas en cuanto a sus sistemas de educación sobre todo y no se saca la cabeza del culo divino y se deja de pendejadas nos vamos a encontrarnos en un predicamento muy similar, porque llegará el día en el que ni mano de obra barata se precise tanto como simplemente acceso a recursos naturales no renovables como agua potable y petróleo.

            La ideología religiosa cristiana-católica dominante en toda la cultura Hispana, con su aberrante aferramiento a una doctrina basada en un Dios creador, omnipotente, mártir, premiador de los endebles – los “últimos” – y castigador de los superiores – los “primeros”, etc., obvia dos factores tremendamente importantes – imprescindibles –  para superar la mentalidad colonizada propia del tercermundismo, y todos los vicios, depravaciones, y perversiones  correspondientes:1) la CURIOSIDAD CIENTÍFICA-FILOSÓFICA, imprescindible para la capacitación tecnológica que conlleva a la elevación del estándar de vida, y 2) la COMPETITIVIDAD como característica indispensable para la superación a cualquier nivel, ya sea personal, social, nacional, o cultural.  

Sin las ciencias y sin un espíritu de competitivo la cultura de cualquier país está condenada a la estagnación y a la obsolescencia, y reprobada a todos aquellos improperios endémicos del tercer mundo: la corrupción, la impunidad, la violencia social, la inseguridad y la barbarie en general. Miren por donde miren en el planeta, la religiosidad doctrinal del cristianismo y del Islam – las dos religiones monoteístas dominantes - sin falta conllevan a la privación del desarrollo y de la aplicación del raciocinio y con ello a la opresión de la libertad de pensamiento, y por consecuencia a la privación del derecho más fundamental del ser humano bajo cualquier tipo de estado socio-político: el derecho a la seguridad. Todos los países del planeta corrompidos por la ideología católica o musulmana son cloacas de corrupción, covachas de violencia, antros de inseguridad, y cavernas de violaciones de derechos humanos. Todos están retrasados en la calidad de educación y todos comparten el mismo desprecio hacia la excelencia y desdén a la competitividad.

¿Por qué domina los EE.UU. el mundo? Simple: por su superioridad tecnológica y competitiva. ¿Por qué Japón, Alemania, Corea, y China, son potencias mundiales? Simple, por lo mismo: tecnología, o sea, conocimiento científico aplicado, y competitividad. ¿Queremos dejar de ser el tapete del primer mundo y la “cortesana de conveniencia” de políticos corruptos y de transnacionales sin escrúpulos? Simple: ¡Menos Dios y más Newton! ¡Menos catecismo y más Nietzsche! ¡Menos misa y más filosofía! ¡Menos fiesta y más laboratorio! ¡Menos Biblia y más Darwin! ¡Demonios! ¡Salgamos de una vez de la Edad Media y entremos al Siglo XXI!

EL ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.

viernes, 10 de agosto de 2012

Viernes, 10 de agosto, 2012 REPORTE INICIADO A LAS 6:22 AM

En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: RECÁMARA PRIVADA DEL PLEXO
Estado Anímico: ENTUSIASMADO
Estado Físico: FAVORABLE
Estado Cognitivo: INSPIRADO

El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: Acabo de darme cuenta de que a veces me refiero al Instituto como al “Plexo” y a veces como al “Nexo”; ambos son acertados. La palabra “nexo” se refiere a un “medio de conexión”, un “grupo o serie conectados”, un “núcleo o centro”. Aplica. La palabra “plexo” se refiere a “una estructura en forma de una red, especialmente de nervios”, y “una combinación de partes entrelazadas”. También aplica. Combinando tenemos, “el núcleo o centro donde se encuentra la red o combinación de partes entrelazadas”. 

            Hoy, 10 de agosto, hace 31 años me casé con Inés, la madre de mis hijos Jackie y Jimmy. Aún tenía 17 años de edad. Hay misiones de vida que duran toda una vida y que sobrepasan fases y etapas en la misma. El tiempo simplemente fluye inexorable e implacable hacia un único destino para todos, pero cada uno de nosotros tiene el poder de convertir ese destino en un objetivo digno del esfuerzo de toda una vida – o simplemente dejarse llevar por la corriente. Todavía me queda mucho por hacer. Mi historia, la historia de un gran personaje, aún se escribe.

            Anoche en la clase de “FITA/FMA” en la cual estamos estudiando la serie televisiva de “Roots” basada en el libro de Alex Haley, se discutió un tema tremendamente interesante: la cuestión del “valor”, y de la “conciencia”. Llevo unos días entreteniendo precisamente la conclusión  - a la cual ya había llegado hace varios años – de que el tercer mundo rechaza la ciencia para no tener que tomar conciencia de la realidad ontológica de Dios. Etimológicamente la palabra “ciencia” viene del latín "scire", que significa saber, conocer; “conciencia”, por lo tanto, significa literalmente “con sapiencia” o “con conocimiento”; y la “ciencia” es la disciplina del conocimiento, de la adquisición del saber. El tercer mundo rechaza la ciencia, rechaza el conocimiento, porque no quiera aceptar la realidad de la irrealidad de Dios de la misma forma en la que yo a los cuatro años de edad no quise entretener la idea de que los dibujos animados, las caricaturas que me encantaba ver, no eran reales. ¿Por qué es tan importante Dios para el tercermundista creyente, sobre todo para el católico? Porque el cristianismo, siendo tradicionalmente la religión de los esclavos y de los colonizados, da valor, valía, mérito a todos sus creyentes solamente mediante la fe en Dios – sin mayor esfuerzo o requisito. Mediante la fe en Dios, en Jesucristo como salvador, “todos somos iguales” porque todos estamos hechos a “imagen y semejanza de Dios”.

El creyente, por lo tanto, no tiene por qué esforzarse en ser excelente puesto que, según sus más íntimas creencias, es tan importante en los ojos de Dios que cualquier otra persona, no importa los logros, los esfuerzos, los conocimientos adquiridos, etc., etc., de éste. La creencia en Dios pone al vividor más miserable, al criminal más deplorable, al holgazán más despreciable a la misma altura que un Einstein, que un Picasso, que un Da Vinci, que un Cervantes, que un Beethoven, etc., y sin mayor esfuerzo que su “fe”. La humildad del creyente frente a Dios se convierte en una soberbia total y completa frente al resto de la humanidad, puesto que el cristianismo enseña que el único ser que merece nuestra admiración real es Dios – y Él es el eterno “presente ausente” puesto que desde que murió en la cruz nunca se ha manifestado concretamente en el mundo. Según el cristianismo, todos los seres humanos deben atribuir su grandeza (y por conclusión su vileza también) a Dios y el tomar orgullo por cualquier logro o atributo positivo es “soberbia” porque uno solamente logra gracias a la bondad de Dios, no gracias a su propio esfuerzo o talento. Para el creyente en Dios, el esfuerzo humano carece de valor porque el alzarse a sí mismo basado en nuestros propios logros y capacidades sería soberbia por nuestra parte ya que estos logros y capacidades en realidad no son personales sino que son “dones” – o sea, ‘donaciones’ – obtenidos exclusivamente por la “gracia de Dios”.  Todo se consigue “gracias a Dios”, nada se consigue gracias al esfuerzo propio, a la colaboración humana, o simplemente por la complicidad conveniente (pero neutral) del azar. Así el más bajo y patético de todos se siente al mismo nivel que el más logrado. ¿Nos sorprende que nuestros políticos sean unos corruptos? ¿Nos sorprende que no exista patriotismo o heroicidad? ¿Nos sorprende que estemos tan atrasados en inventos, en tecnología? ¡Lo sorprendente, con este sistema de valores que surge de facto de la creencia en Dios sería que no existiera corrupción desenfrenada!

Como se concluye anteriormente, el gran problema de ese sistema de valores cristianos/católicos es que no existe la verdadera “auto-estima” – la estimación propia – porque la estima en la que el creyente se tiene no es propia; el creyente carece de valor propio, sino que cualquier tipo de valor en que se atribuyese a sí mismo deriva del valor en la que siente que tiene en los ojos de Dios. El creyente en Dios no tiene ni autoestima ni “valor propio”, solamente existe para él la estima que siente que tiene en los ojos de Dios, y por lo tanto mediante su creencia en Dios. Quítale esa creencia  en Dios y se da cuenta de que su valor se lo tiene que ganar con su propio esfuerzo, que su mérito lo tiene que medir en términos no de benevolencia divina, sino de atribución humana: ¿Qué ha hecho y qué puede hacer? ¿Qué ha contribuido y qué más puede contribuir?

Con la “ciencia” el tercermundista tomaría “conciencia” de su verdadero estatus de inferioridad en el mundo. Con su creencia en Dios piensa, siente – cree – que da lo mismo la disparidad que existe entre él y su semejante del primer mundo. Sin Dios el tercermundista, el latino de pronto se despertaría a la realidad de que la vida para todo ser es un esfuerzo competitivo en el cual los débiles no heredan nada – solamente el derecho a ser explotados por el primer mundo, por las transnacionales, por sus propios gobiernos y políticos, y por sus propias instituciones religiosas: por la Terna Negrera. Con su creencia en Dios el latino tiene a Jesús que justifica toda la mediocridad y ocasiona una inversión total de los valores propios de la excelencia y de la superación:  

Mateo 5
1 Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron.
2 Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
3 «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
4 Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
5 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
8 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
9 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
11 Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
12 Alegráos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.
13 «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.
14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.

            “Bienaventurados”, o sea “elegidos”, “benditos”, “predestinados”, etc., sean – ¿quiénes? – todos los más patéticos imaginables: los “pobres de espíritu”, los “mansos”, los “que lloran”, los hambrientos y sedientos de “justicia” puesto que su “recompensa será grande en los cielos”. O sea, Mateo 20:16: “los últimos serán primeros y los primeros, últimos” – es decir, la “regla del ascensor” (los primeros en entrar en un ascensor son los últimos en salir) – los que no tengan “humildad”, los que no sean sumisos ante la grandeza de Dios, será rebajado por Dios; el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado. No es de extrañar que al creyente le choque la idea de la evolución según la cual los últimos serán los primeros pero en extinguirse no en ser ensalzados. Vemos que las creencias anti-competitivas y denegatorias del impulso natural a la superación y a la competitividad son anti-naturales. ¿Y así, con este sistema de valores, piensan elevar una cultura por encima del lodo? El cristianismo así se convirtió en la religión predilecta de los esclavos y de los colonizados porque permite al esclavo y al colonizado derivar “valor” de los características propias de su condición. Pero más allá de eso, justifica un conformismo a esa misma condición sumisa de servidumbre. No solamente no hay incentivo en el tercer mundo creyente en Jesús para no levantarse, sino que todo incentivo se impulsa para una condición de arrastrado. ¿Cómo se puede esperar hombres fuertes, decisivos, guerreros, cuando el hombre ideal murió con un reclamo de auto lástima en los labios? Mateo 27:34: “«¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?»”

El cristianismo enseña a venerar la autocompasión, la debilidad, la mediocridad, la no competitividad, la ignorancia, la sumisión a la autoridad divina, la mansedumbre, la resignación, la victimización. Todo lo contrario a la superación, a la fuerza, al valor propio, al honor, a la decisión, a la excelencia. El cristianismo invierte a los valores propios del guerrero y los declara indeseables y toma a todos los valores indignos para el guerrero y los resalta como ideales. Ahora, tomad conciencia de Latinoamérica, de la mediocridad, de la autocompasión, de la vulgaridad, ¿verdaderamente os sorprende?

10:48 AM
            El tema recurrente de la influencia devastadora de Dios en la cultura española e iberoamericana resuena en mi mente haciendo innumerables contactos y conexiones a través de tantos y tantos puntos de conocimiento y años de experiencia. Dios – Jesús en particular – despoja, arrebata, defrauda, priva,  al ser humano del crédito por sus esfuerzos. Fomenta a su vez la envidia porque establece la idea de que todos somos iguales y por lo tanto no meritorios de discrepancias de nivel socioeconómico, atributos (físicos, intelectuales o morales) o reconocimientos. Todos juntos engendran el resentimiento, ese verme (gusano) de la “identidad sombra” – esa identidad desconocida a la persona misma que consiste en el repositorio de todas sus debilidades, sus flaquezas, sus vilezas y perversiones – que llevan al desagradecimiento contra aquellos que más les ayudaron, porque al ayudar les recuerda su inferioridad, y hacia un rencor contra aquellos dignos de admiración porque, de nuevo, son su superioridad incitan el desfavorable análisis introspectivo.   

La creencia en Dios elimina el concepto del honor, ya que el honor está basado en un orgullo merecido (ganado por obra propia), en el amor propio, y en el valor obtenido según la medida en la cual nos atenemos a un “modelo guerrero” en cuanto a nuestra conducta, pensamiento, y emoción. Aquí es donde sí vemos una divergencia entre la cultura española y la latinoamericana. España, en su antigüedad al menos, sí poesía una larga tradición de héroes guerreros y caballeros (Ej., el Mio Cid) – hombres de honor – tradición, por los efectos deletéreos (nefastos) de la religión católica, que finalmente caería en favor popular ocasionando el la obra cervantina de Don Quijote de la Mancha, que sirve de réquiem literario o “requiescat in pace” (“descanse en paz”) a la memoria de la valoración cultural del guerrero, del héroe y de la heroicidad, de honor y la distinción obtenidas por el mérito del esfuerzo propio. La única forma en la cual el español logra tolerar la grandeza ajena viene a ser en forma de sátira de la misma. De ahí que carecemos de una tradición cultural, a partir de entonces, de superhéroes, muy por lo contrario que los americanos, por ejemplo.

Los efectos de la creencia en Dios, de su adoración y de la valoración de Jesús como el máximo modelo e ideal humano, han dejado sus huellas innegables en la cultura latina en la forma de valores y principios que solamente cimentan y justifican nuestro estado de degradación socioeconómica, de estagnación científica y tecnológica (con respecto a los japoneses, americanos, y coreanos, por ejemplo), de moralidad cuestionable, y de tercermundismo en general. La adoración a un dios mártir y quejumbroso como modelo de conducta es inspirador del “complejo de victima” según el cual el latino goza de llamar la atención airando sus males y pesares al mundo – en vez de sus logros y superaciones; la adoración de un Dios celoso y acaparador de todo mérito, avasalla toda ambición para el orgullo por nuestros triunfos a la vez que incita la envidia y el desprecio de los ajenos; la adoración a un Dios que promete premiar la mediocridad por encima de la excelencia sirve para promover la primera a expensas de la última. La adoración de un Dios que castiga al altivo por su falta de sumisión a su grandeza provoca en la cultura el resentimiento contra cualquiera que sobresalga por talento, merito y esfuerzo propio. Comparen a Jesús, el modelo cristiano del “hombre ideal”, con el Samurái/ninja – guerrero iluminado – como paradigma venerado y emulado por los japoneses. Ahora consideren culturalmente los resultados.

Necesitamos un nuevo modelo de hombre, al sabio-guerrero iluminado. Al hombre auto-suficiente pero cumplido; fuerte pero compasivo; físico pero intelectual; dinámico pero poético; moral pero sensual; sobrehumano (por encima de la “norma”) y heroico y pero no supernatural.


El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo. 

domingo, 5 de agosto de 2012

Domingo, 5 de agosto, 2012 REPORTE INICIADO A LAS 11:04 AM

En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: RECÁMARA PRIVADA DEL PLEXO
Estado Anímico: ENTUSIASMADO
Estado Físico: EN RECUPERACIÓN
Estado Cognitivo: INSPIRADO

El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: Las últimas semanas han sido “viento en popa a toda vela”. Hemos estado a toda marcha aquí en el Hombu Dojo de MAMBA RYU – el dojo cuartel general. Las tareas comenzaban de madrugada y no terminaban hasta la noche. Con todos los proyectos pendientes la producción ha estado totalmente acelerada, con la maquina físico-mental funcionando a todo engranaje – no se podría rendir más ni tampoco se podía mantener esa intensidad indefinidamente. Hemos aflojado un poquito para respirar – pero no por ello hemos dejado de producir. Aquí es tierra de “Tarahumara físico-mentales” y de momento hay un pequeño descenso en el paso mientras que subimos una empinada cuesta en preparación para un gran sprint al llegar a la meseta en lo alto y cumplir con unos plazos fijos.

El tedio de las grabaciones ha sido mucho peor de lo que esperaba y si no fuera porque de verdad creo que es una modalidad crítica para la divulgación de las enseñanzas lo hubiera enviado todo al carajo. Acabo de terminar una parte critica de “La Bitácora del Capitán Wolf”, un resumen-comentario sobre la gran obra de Tolstoi – “La muerte de Ivan Ilych” – que tanto me impactó de chavalín. Todos deberían leerla pero más importantemente, todos deberían comprenderla. Los siguientes episodios de la “Bitácora del Capitán Wolf” son críticos – bueno, TODOS lo son – con respecto a su función dentro de la “obra madre” que es “El Tao de Julio Wolf”. Continuaremos con un resumen-comentario de “Memorias del Subsuelo” de Dostoievski, considerado la primera obra del existencialismo literario, para terminar con “Siddhartha” de Herman Hesse. Esas tres novelitas – pequeñas pero cargadas de valor literario-filosófico-espiritual – marcan y definen al jovencito Julio Wolf y ayudan a su hijo – que representa el lector implícito a su vez – a acercarse al “¿por qué?” del personaje principal: su padre, Julio Wolf mismo. Las anotaciones de la Bitácora de Julio Wolf que se incorporan a la “obra madre” culminan con enfrentamientos violentos dentro de su colegio y en las calles de su nuevo barrio. La violencia, la superación, la introspección, la erudición y la búsqueda en pos de la creación de su gran identidad, son todos temas presentes y latentes en Julio Wolf. Seguimos en pos de una fecha tope de este mes…

            Continúa el “trabajo de campo” rindiendo sus frutos, ofreciendo cada vez nuevas y sagaces introspecciones con respecto a la condición patética de nuestra cultura latina. En verdad, la profundidad de la depresión en la que nos encontramos, valga la metáfora, es tan tremenda como lo es la creencia en ese salvador eterno que solamente sirve para paralizarnos, y generación tras generación, someternos a esta condición de servidumbre tan propia de la mente colonizada. Para el creyente no hay salida, es decir, la estrechez de la perspectiva que su paradigma religioso le permite, vilmente ideada y genialmente diseñada para lograr ese mismo propósito, es garantía de que no saldrá nunca del tercermundismo que él mismo crea y perpetúa. Esto me resulta cada vez más y más evidente. La disociación entre el intelecto cultivado y limitado para servir un propósito material, social, pero desactivado para analizar la naturaleza misma tanto de su sociedad como de su compulsividad materialista, se mantiene firmemente establecida mediante la creencia en Dios. Tantos conceptos culturales – casi todos adaptaciones reiterativas y constringentes a un estado social de inferioridad, obscurantismo, ignorancia, apatía, y soberbia - están vinculados directa o indirectamente a Él, que sin primero desmantelar esa creencia esclavizadora en la mente del sujeto es imposible continuar con cualquier otro tipo de instrucción. Ni las ciencias caben en una mente tan estrecha como la del creyente ya que su esencia obvian la creencia en entes inmateriales que a su antojo y albedrio rompen e incumplen con las reglas del universo conocido que vamos los científicos, dolorosamente, descubriendo y afirmando en ésta, la más grande empresa de la humanidad, denominada “Ciencia”.  La soberbia del ignorante es tan tremenda, tan injuriosa, hasta rebasar lo obsceno. Ciertamente, la edad juega un papel determinante, siendo, aquellos que han superado el período de la adolescencia  y continúan infectados con esa patología, prácticamente irredimibles y por lo tanto, causas prácticamente perdidas. Esa es la realidad. Demasiado invertido en una vida sin propósito, sin aplicación, sin examen, contribuyendo irremediablemente con su soberbia, ignorancia y apatía al mal social que nos acosa a todos. Ensayo digno y apropiado para la Bitácora de Shodai, volumen III, el cuál está últimamente enclenque de mis aportaciones, deseoso de mi atención, y huérfano de mi tiempo.

El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.