miércoles, 30 de noviembre de 2011

Miércoles, 30 de noviembre, 2011 REPORTE INICIADO A LAS 4:47 AM

En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: Recámara Privada del Plexo.
Estado Anímico: Sereno.
Estado Físico: Un poco cansado, algo soñoliento.
Estado Cognitivo: Iluminado.
                                                                                        
El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: Estoy escuchando una CD de música africana titulado “MAMBA Percussions Vol. I”. Lo compré en Canadá cuando necesitábamos música de fondo para los videos de Black MAMBA que se filmaron en el ’93 creo – hace 18 años.  Estoy buscando música tradicional de tambores, flauta, y otros instrumentos tribales, para acompañar el entrenamiento de KAI-ZEN y KAI-Jutsu. Quiero incluir en ambas disciplinas la sincronización o sincronía de los movimientos con la música, dándole un elemento artístico. Tengo mucho que aprender de instrumentos, de estilos de música, y ahora que I-Tunes ya no opera para bajar música voy a estar algo mas retado para lograr el propósito de obtener a bajo costo la música que preciso para la causa, pero bueno, al menos tengo youtube para experimentar gratis los diferentes sonidos hasta que consiga los ritmos apropiados. Esta dimensión musical será un elemento para cada kyu de estas dos disciplinas gemelas, según el cual el candidato tendrá que hacer sombra libre que concuerde con la música. KAI-ZEN precisa de notas prolongadas de una flauta puntuada por toques suaves y lentos de percusión por ejemplo, mientras que quizás TAO (el arte marcial del tambor como lo he venido a conocer) con su percusión rápido y poderoso sea más apropiado para KAI-Jutsu. Los ritmos africanos también ofrecen posibilidades interesantes. Es hacer sombra al ritmo de la música: un baile marcial. Ahora estoy escuchando música de Roberto Cacciapaglia y me estoy dando cuenta de que esto de identificar música para el KAI es abrir estas artes marciales a una cantidad infinita de posibilidades. ¡Ahora sí que serian ‘artes’ marciales! ¡Música celta! ¡Excelente para el KAI-ZEN! (Desde hace tiempo quise crear “KAI-aerobics”, unas coreografías de KAI para rutinas aeróbicos pero no he conseguido a alguien que colaborase conmigo que fuese diestra en esta disciplina – por ahora.) ¡Música Amerindia! ¡Increíble nueva dimensión para el KAI! Cada persona podrá, aprendiendo los movimientos básicos de los KAI, crear sus propias coreografías para sus diferentes músicas favoritas y someterlas como parte de su calificación de rango. Claro, tendré que ofrecer una variedad de ejemplos yo mismo – lo cual me encanta porque siempre me ha gustado hacer sombra libre a ciertos tipos de música que tuvieran un ritmo apropiado. De hecho, me acuerdo cuando teníamos un club en San Diego que preparé CDs para la clase de Black MAMBA para que hiciéramos las combinaciones, las rutinas, y por supuesto sombra a la sincronía de la música.

Ayer fue un día muy, muy día que parecía no acaba del anterior. El lunes mi hijo, Sensei Jimmy dio la clase a los Sempais mientras que yo trabajaba organizando los numerosos proyectos que hay que terminar para la primavera para comenzar la fase de promoción y distribución de productos. Me acosté el lunes, martes en realidad, casi a las 2:00 AM -  tarde, o temprano, dependiendo del punto de vista de uno -  y me pasé gran parte de la tarde y la noche compartiendo con Jimmy la enormidad del paradigma MAMBA, de su naturaleza expansiva, de la línea de productos, programas y servicios. La Gran Estrategia continúa, rodando y acumulando masa y energía cinética como una enorme bola de nieve que se convertirá pronto en avalancha. Ayer, al final de día que comenzó de madrugada y que fue dominado por AINPA Actividad Intestinal No-Productiva pero Agotadora, Sensei Jimmy se fue, di mi seminario de FITA/FMA sobre “Amadeus” y rematé el día con una carrera de media hora alrededor del parque. El viaje de Sensei Jimmy fue productivo, conseguimos tener una conferencia sobre VIPERS en la que expliqué en inglés las anotaciones que estoy denominando “El Tao de VIPERS” y luego una sesión de pregunta-respuesta que grabé en audio .mp3 para que se tuviéramos los dos para meditar sobre ello después.  Salieron a relucir importantes aspectos sobre el desarrollo y uso del sistema que voy a tener que tener en cuenta; preciso de alguien (inteligente y motivado) en el campo de la informática con quien poder tener estos intercambios de idea periódicamente. El resultado fue que ahora estoy a punto de formular las especificaciones para el primer prototipo que tendré programado calculo que antes de año nuevo. Es muy emocionante eso. Hace muchos años que no programo nada, pero en pocos años el mundo – porque para que pueda tener un prototipo de VIPERS para el mundo se hará falta un par de años – ¡verá lo que es un Miguel Ángel, un Mozart, o un Beethoven de la informática!

Anoche, para finalizar la productividad del día, me fui a correr. Para mi sorpresa sentí una ligereza en el paso que no había sentido en años, señal de que mi cuerpo está respondiendo al entrenamiento. Lo mejor es que al terminar la carrera no sentí el agotamiento con el que normalmente me arrastro las últimas cinco vueltas al parque. La sensación de correr por las noches también me es grata, quizás más que el correr de madrugada, pero el problema con la noche, descubrí, son los perros que paseen sueltos las personas y que creen que todo el mundo está interesado en saludarle. Después del incidente el otro día en la bici tengo el can-radar en a toda potencia y le grité quizás un poco más fuerte de lo necesario a un bóxer demasiado curioso. Ahora escucho música Sufi - ¡tremendamente interesante para el KAI!

Esta madrugada cerca de las 4:00 me desperté de un sueño sobre diferentes tigres que varias personas tenían como mascotas. En el sueño me dedicaba a soltar a los tigres de formas muy creativas: en un caso quemando con la mente la correa y cadena que le sostenía al tigre amarrado en un parque público para que anduviera libre. Lo curioso es que en ambos casos luego me tuve que preocupar de rescatar a alguien querido – un hijo querido – del tigre liberado.  OK, me cae el veinte. Los “tigres” son los pueblos negros y latinos que ahora mismo son las mascotas en exhibición de los angloamericanos. Liberar a los tigres es despertarles, su indignación, su furia, su ira, abrirles los ojos a su realidad, quitarles las ataduras mentales que les mantienen sirvientes, mascotas dentro de la cultura angloamericana. ¡Pero después de soltarles no significa que pueda controlarles! ¡Jejejeje! Si, ayer antes de irse Sensei Jimmy vimos juntos la película “Grito de Libertad” sobre la historia real de Steven Bico, el activista anti-apartheid que fue asesinado por la policía durante su detención. Me recuerda el sueño que tengo que volver a Mandated Report para acabar de cumplir con ese frente y con mis hijos Alex y Julia.

¡Tamboreo Pow wow Cherokee! ¡Música ceremonial amerindia! ¡Genial! KAI-ZEN o KAI-Jutsu al ritmo de música ceremonial de los indígenas americanos, de música de otras muchas culturas indígenas del mundo y crearemos nuestra propia Haka de lo Maorí, quizás en idioma Cherokee. 

El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Lunes, 28 de noviembre, 2011 REPORTE INICIADO A LAS 07:07 AM

En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: Centro de Comando y Control del Plexo.
Estado Anímico: Algo letárgico.
Estado Físico: Garganta seca, deshidratado.
Estado Cognitivo: Introspectivo.
                                                                                        
El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: Hoy viene Sensei Overton, Jimmy, a visitar. Habrá mucho de qué hablar, nunca hay tiempo para ponernos al día. Irrumpe con la rutina ‘programada’ que normalmente fluye con un control libre y a la vez estricto de mi tiempo. Nunca sé exactamente cuándo va a venir ni cuándo se va a ir, lo cual hace planear algo difícil. Aun no he conseguido terminar el programa de proyectos, voy avanzando pero con tantos frentes es preciso que haga el tiempo para ello. Hay personas que son tan expertos en su repertorio de música que simplemente pueden sacarse una canción para expresar su estado actual de emociones. Mejor les sería ponerlo en sus propias palabras, aunque para ello tuvieran que imprimir la letra de la canción y parafrasearla.

            El futuro se abre siempre como un océano de posibilidades en el cual la orca que es el Sennin sabe navegar para sacar provecho de las mismas. Que fastidio…. Decidir entre “hacer ahora” y “planificar el qué hacer”. Hay una parálisis temporal ante la indecisión de “¿Cuál es el recto proceder?” Confucio: “Si una persona no se pregunta a cada paso, ‘¿Cuál es el recto proceder?’ No sé qué puede decirse por él.” Mente KAIZEN es una frase. Pensar y sentir como los demás es cada vez más difícil y tedioso. Me acuerdo cuando, a mis 37 años de edad, trabajando como instructor asistente en un seminario-taller de Mindfulness en el hospital de Scripps descubrí que el trabajo del aseo mental consciente y constante de Mindfulness que había cultivado toda la vida no era común y corriente entre todas las mentes, sino todo lo contrario. Ingenuamente pregunté a los asistentes: “¿Cómo pueden vivir así, sin estar presentes? ¿Sin analizar sus pensamientos, emociones? ¿Sin decidir a cada momento cuales son útiles y descartar los inútiles? Fue cuando descubrí por primera vez, creo, que mi mente era diferente, que el cultivo de los años desde mi infancia me había distanciado tanto de la “plebe mental” que obrábamos en otro plano de existencia por completo. Me sentí como un alienígeno, un extraterrestre. ¿Correr, yoga, gimnasio, meditación? Tengo varios archivos abiertos de los seminarios transcritos automáticamente por “Dragon Naturally Speaking” que precisan de mucho trabajo de edición antes de subirlos como anotaciones a la Bitácora de Shodai. Hay buen material ahí, sin embargo. (Tengo que entrenar mucho más el programa porque falla bastante en dar una transcripción acertada a mi dictado.) Varios libros pendientes:
1.       Penuel: El Rostro Descubierto de Dios – Capítulo 5
2.       Mandated Report Vol. II - Iniciarlo
3.       Desde el Ojo del Huracán - ¿Capítulo?
4.       El Sendero de Julio Wolf – ¿Quién sabe el capitulo?
5.       La Era del Sennin – ¿Capitulo? Continuar con el estudio sobre lo sagrado y los caminos hacia el mismo.

Los tres primeros creo que están fechados para mediados de enero. Penuel es el pendiente. Toca un tremendo capitulo, un enfrentamiento decisivo con Dios y la esencia de lo sagrado – agotador. Iría a correr pero me están comenzando a doler las espinillas del pavimento a pesar de correr con botas de combate. Hay que proceder con precaución para no acabar teniendo que tomarme tiempo de recuperación. ¿Pesas? Tengo ese limitante en mi horario al que no estoy acostumbrado. El teléfono suena. Siempre suena una vez a estas horas, ni idea del por qué. ¿Falla técnica? OK. Meditación.

8:20 AM. Terminamos la meditación Kundalini. Fue difícil al principio, asombrosamente así. Creo que no recuerdo haber batallado tanto para controlar el Kundalini; durante varios segundos, los iniciales, se formaba un corto circuito ‘energético’ y no lo lograba reunir mucho menos elevar. Después de unos segundos incómodos, sorprendentes, con calma y decisión logré el propósito. Comencé entonces un ritmo respiratorio de 10 segundos de inhalación, 10 de retención, 10 de exhalación, 10 de retención, para un ciclo respiratorio completo cada 40 segundos, menos de dos respiraciones al minuto. Eso lo sostuve durante muchos minutos concentrándome en la cuenta respiratoria, en la respiración abdominal y en sostener el Kundalini a lo alto de la cabeza. Finalmente fue demasiado difícil, agotador, enfocar en todo a la vez y los últimos minutos solté la respiración a ‘libre’ para concentrar en el Kundalini que se manifestaba con tremenda fuerza. Sentí mucho calor en el cuerpo conforme continuaba con la meditación, pensé que tal vez fuera la temperatura ambiental, pero ahora me doy cuenta de que no, de que fue el Kundalini ya que ahora, escribiendo esto, vuelvo a tener frio. Estoy agotado, cansado y dolorido de la carrera de ayer, pero agotado del manejo del Kundalini. Estoy mareado, profundamente mareado como si me hubiera tomado un fuerte analgésico, Creo que tengo que volver a dormir…

10:50 AM ¿Cómo decirlo? ¿Se me “fundieron los plomos?” o “¿se me quemaron los circuitos?” con el Kundalini. Tuve sueños raros, incluso uno en el que estaba molesto con mi perrita Miko por no avisarme de que entraba alguien hasta la casa cuando Miko lleva más de un año que no está conmigo. Tengo dolor de cabeza. Nunca me había pasado esto. Al principio tenía los “conductos” del Kundalini como “bloqueados” y le tuve que aplicar una carga “blast” – explosiva – para que subiera. Tampoco me había sucedido eso. OK, probé, funciona bien ahora, sube sin problemas hasta la corona de cabeza y se queda ahí una fuerte vibración como una carga eléctrica que se asienta y distribuye en la superficie superior de mi cráneo. Admito no saber demasiado sobre esta ‘energía’ – o al menos sensación – y el tener mi escepticismo sobre las descripciones en los textos clásicos y esotéricos. Es natural para un MAMBA ser escéptico, pero no cerrado. El Kundalini esta tan rodeado de superstición, metáfora, alegoría que me llevaría algún tiempo – que de momento no tengo – ir a través del material escrito y con la luz de la experiencia propia llegar a una teoría pragmática sobre el mismo. Aquí hay algo de wikipedia algo más ‘lucido’ sobre el tema: (http://es.wikipedia.org/wiki/Kundalin%C4%AB#Los_chakras)

Los chakras
Según el hinduismo, el cuerpo humano tiene siete chakras principales, que se corresponderían con los plexos nerviosos del sistema autónomo, y que darían cualidades como la diplomacia, la compasión, la sabiduría y la creatividad. Inmediatamente después de la «realización espiritual», los chakras se activan y comienza el lento proceso de limpieza de toda la energía negativa acumulada durante años de actividades autodestructivas (como la drogadicción, el alcoholismo, la violencia, la ira o el fanatismo de cualquier tipo). Los beneficios son casi inmediatos; las pequeñas ansiedades se reducen y el gozo y la objetividad comienzan a manifestarse.
En orden ascendente, los siete chakras son los siguientes:

Chakra mūlādhāra (tierra)
El primer chakra está situado debajo del hueso sacro, en el cual reside la kundalinī. Su aspecto principal es la inocencia, que es la cualidad que permite experimentar el gozo puro, sin las limitaciones de los prejuicios y los condicionamientos. La inocencia da dignidad, equilibrio y un fuerte sentido de lo correcto; una sabiduría intuitiva que está siempre presente en los niños, pero que poco a poco se pierde, debido a las condiciones de la vida moderna. Esta cualidad existe en todas las personas, y sólo está esperando el despertar de la 'kundalinī' para manifestarse en toda su belleza y pureza.

Chakra swadisthan (agua)
El segundo chakra es el de la creatividad, el conocimiento y la atención puras. Es el que conecta con la fuente interna de inspiración y permite apreciar la belleza del mundo. El conocimiento puro que este chakra nos otorga no es mental, sino que es una percepción directa y absoluta de la realidad. En este centro se encuentra la capacidad de concentración y de atención. En el plano físico, cuida de la parte inferior del hígado, de los riñones y de la parte baja del abdomen.

Chakra nabhi, o chakra manipura (fuego)
El tercer chakra es el que da la cualidad de la generosidad y el sentido completo de satisfacción y felicidad. Cuando la kundalinī ilumina este chakra, proporciona rectitud y un sentido interno de moralidad, dando el equilibrio en las diferentes facetas de nuestra vida.
Rodeando al segundo y al tercer chakras, se encuentra el Vacío, que establece el principio del maestro en nosotros. En muchas tradiciones espirituales se le denomina el «océano de la ilusión» (en la tradición india se llama Baba Sagara), que sólo se puede cruzar con la ayuda de una guía espiritual. Cuando la kundalinī despierta y pasa por el Vacío, el principio del maestro se establece en el yogui, que se convierte en su propio gurú (maestro o guía espiritual), con la capacidad de sentir sus problemas sutiles en la yema de los dedos, y de solucionarlos usando su propia kundalinī (plexo solar).

Chakra anahata (aire)
El cuarto chakra, el círculo del corazón, es el lugar donde reside el espíritu, el verdadero ser. Desde el corazón se manifiestan el amor y la compasión, y este chakra nos proporciona el sentido de la responsabilidad. En su parte central, a la altura del esternón, se manifiesta como completa seguridad y confianza en uno mismo. Todos nuestros miedos y temores se disipan cuando la kundalinī atraviesa el chakra del corazón.

Chakra vishuddhi (éter)
El quinto chakra es el de la diplomacia. Este chakra aporta la energía que se necesita para la comunicación con los demás. Su buen estado repercute en que las relaciones sean correctas y en que se puedan expresar las percepciones del corazón. Este chakra se obstruye con los sentimientos de culpa y cuando se culpa a otros con la propia arrogancia (es decir, cuando se falta a la dignidad propia o ajena).

Chakra agnya (luz)
El sexto chakra se encarga del perdón y la compasión, y permite trascender de la conciencia mental pensante a la conciencia espiritual nirvichara (en sánscrito, ‘sin pensamiento’). Cuando este chakra se abre, entendemos el verdadero significado del perdón, al igual que nos hacemos conscientes del mal que nos hace el odio y el rencor. Estos últimos son incompatibles con la paz y el amor a los que un ser humano aspira desde el interior noble de su espíritu.

Chakra sahasrara (sabiduría)
El séptimo centro integra los seis anteriores con todas sus cualidades y aspectos. Representa el último escalón en la evolución de la conciencia humana. Igual que el chakra swadisthan, el chakra sahasrara da la percepción directa de la realidad, conseguida mediante la realización, a través del despertar espontáneo de la kundalinī.
Una vez atravesado el tercer nudo, por fin, la serpiente se alza, se armonizan todos los chakras, y la luz del conocimiento desciende para unirse a la serpiente que se eleva hacia el sahasrara, hasta ser absorbida por él. En ese momento la conciencia individual se une a la conciencia universal y penetra en un estado de conocimiento, bienaventuranza y liberación final.
Sólo el verdadero iluminado es capaz de despertarla cuando quiera y cuantas veces quiera. Y hay que decir que muy pocos yoguis logran grandes resultados, aunque muchos pasan toda su vida intentando conseguir al menos un instante de la kundalinī despierta. El método concreto y explícito del despertar de kundalinī no se enseña a cualquiera. Son prácticas que se transmiten a discípulos aventajados, y sólo debe ejercitarse bajo la dirección de un maestro experto, pues, así como la serpiente puede resultar enormemente gratificante, también es un arma poderosa y peligrosa si no se utiliza del modo adecuado. Despertar la kundalinī sin haber sanado los chakras sería muy arriesgado.
Un dicho tántrico afirma: «Aquello que crees que libera, esclaviza, y aquello que crees que esclaviza, libera».

11:43 AM Ya pasaron los malestares. ¿Por qué sucedieron? ¿Estómago vacío? ¿Cansancio? ¿La ‘sobrecarga energética’ para ‘desatascar’ el Kundalini? ¡Quién sabe! Pero si me acuerdo, ahora, de pronto, que hace muchos años, casi veinte, cuando hice el video de introducción de Black MAMBA, que hablé del Kundalini, de quererlo investigar, de quererlo incorporar al programa. Entonces aún no era capaz de subirlo hasta la cabeza así, no, eso es algo reciente. Siempre pude subirlo, pero no solamente subiendo desde el primer chakra hacia arriba sino también dirigirlo hacia abajo, hacia los pies. De hecho, ahora mismo puedo hacer mi cuerpo entero ‘vibrar’ con ello, subirlo, bajarlo, sentirlo en el lado derecho del cuerpo, pero no en el izquierdo – ¡nunca había intentado eso! ¿Qué uso tendrá? – y subirlo hasta arriba, hasta lo alto de la cabeza. No, nunca había tenido tanta facilidad para manejarlo.  ¿Será que de verdad coincide con mi Iluminación? ¿Habrá, como dicen tantos textos antiguos, como los de yoga que estudiaba de niño, de verdad una relación entre el Kundalini, el poder de la serpiente o del dragón, ascendiendo hasta la coronilla y la Iluminación? ¿Seré ingenuo al dudarlo? ¿Por qué he de dudarlo? ¿Dudo demasiado? ¿Acaso tus capacidades mentales no lo confirman? ¿Por qué cambio de persona de pronto de ‘yo’ a ‘tu’? ¿‘YO’?  ¿Cuándo dejaste de creer? ¿Fue cuando empezaste a ‘ser’ verdad? Sí. Así es. Dejas de soñar con dragones cuando te conviertes en uno, pero al dejar de soñar con ellos quizás pierdes algo de la magia que ofrece el poder de la imaginación en cuanto a los mismos. ¿Cómo ensenaría el Kundalini? Tampoco es un problema inmediato ya que nadie está remotamente listo para recibir esa enseñanza, antes está el Chamanismo Hipnótico y aun no califican salvo Sensei Jimmy. ¿En qué esfera estaría el Kundalini? ¿En la quinta esfera? ¿En la sexta? Si, seria la sexta esfera, la que se forma por el cuerpo mismo de la serpiente que se enrosca alrededor de las otras cinco. Y su desarrollo llevaría a la séptima esfera: la Iluminación, el Gran Entendimiento, a la esfera del Sennin. Nuevas definiciones. Todo crece.

El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.

Domingo, 27 de noviembre, 2011 REPORTE INICIADO A LAS 5:51 PM

En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: Centro de Comando y Control del Plexo.
Estado Anímico: Sosegado, introspectivo, algo letárgico.
Estado Físico: Tendinitis en las rodillas de correr; problemas estomacales o intestinales de siempre.
Estado Cognitivo: Introspectivo.
                                                                                        
El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: No ha sido el día más productivo de mi vida, ni el menos. Salí a correr un poco más tarde de lo que quise y el santana me castigó por ello sin duda; no obstante terminé el recorrido. La carrera es como la historia de mi vida: me lanzo a lograr algo entusiasmado pero con un hándicap patente (en este caso el desagarre de la pierna), a medio camino entra la fatiga y el resto es puro poder de voluntad y voluntad al poder. Al final, termino exhausto y satisfecho – como el buen sexo – fin de historia y se repite en casi todo lo que hago. Un viaje interior que comienza con meditación dinámica pero fluye a poesía mística:

Soy…
El dolor en la zancada
El sudor que me empapa
El calor que me atrapa
El sol que me castiga
El viento que hostiga
El polvo que me invita y afronta
El desafío que me reta
El camino y la meta
Soy presa y manada
Soy el todo
Soy la nada

Soy…
El arco que se tensa
La flecha que cobra vida
El espacio que se estrecha
El blanco enrojecido
El herido que expira
Y la sangre que transpira
Hacia la muerte anunciada
Soy el toro de lidia
Soy la espada que lo acaba
Soy el todo
Soy la nada

Soy…
La punta de la daga
La mano que la empuña
La misma estocada
La piel, la carne penetrada
La agonía de la herida
La amante querida que llora desconsolada
Soy la mirada de asombro
Ante la batalla perdida
Soy la despedida, la sonrisa de victoria
Soy la gloria de la despachada
Soy el todo
Soy la nada

Soy…
La llama caliente
La carne que siente el calor
El ardor de la picada
El escorpión y su aguijón
El verso
La inspiración del poeta
Soy el espíritu de la guerra
La desgracia que conlleva
Y el arrojo que la provoca
Soy lo que el amante toca
Sin que le llegue el abrazo
Soy los de abajo
Soy su miseria
Soy la fantasía de la escapada
Soy el todo
Soy la nada

Soy…
La inocencia perdida
La mordida que te cuesta
El seguir por tu camino
Soy el olor del barrio en la calle
Soy el estalle en la noche
Del gatillo apretado
Soy la conciencia tranquila del vengado
La desesperación en su retirada
Soy la nevada en la noche serena
Soy la luna
Soy el grito de silencio
Del alma atormentada
Soy la isla, el mar
La cima y la hondada
Soy el todo
Soy la nada

Soy…
El azote del látigo
La cadena cargada
La marcha forzada
El relincho del mustango
El fango en el que caí
El ascenso hasta altura
Soy la cordura que cedí
Por el sendero
Soy las botas que marcan el camino
Soy mi destino
Soy las alas rotas de la Monarca
Que por momentos me acompaña
Negra y anaranjada
Soy la zancada que me duele
Soy el tiempo que se agota
Soy la gota de sudor que me traza
El infinito en la frente
Soy el secreto irreverente
De la vida que inspiro
Soy la muerte latente
Que me espera acechada
Soy todo lo que soy
Y aun siendo el todo
Soy la nada.

Por Shodai Sennin J. A. Overton-Guerra

Domingo. Vi dos películas interesantes, inspiradoras: “Lo que el viento se llevó” y “Slumdog Millionaire”. Es increíble que con mi afición al cine no hubiera visto la primera antes, pero por fin he salido de mi ignorancia cinematográfica. Mucho temas socio-históricos, y también de relaciones entre los géneros. Ahora estoy viendo “Dangerous Minds” por Internet, por youtube.com. Estoy algo vacio de intención, creo que entre la carrera y la poesía me he quedado así. Ese es el propósito de la creación…. Ahora me acuerdo de más versos que quiero añadir…

Soy la impresión de la mano
En la cueva que declara su existencia
Desde la ignominia de la prehistoria
Soy la memoria del primero beso
Aun por recibir


11:39 PM. Hora de acostarme. Otra película digerida: “El jardinero fiel”, más información, referencias, posibilidades, conexiones, para la “base de sabiduría” (“wisdom base”) en vez de la “base de datos”. Los vientos del santana azotan afuera entre las ramas de los arboles de los patios vecinos como si fueran las olas del mar. Nada queda olvidado, aplazado quizás, sí, pero nunca olvidado. Soy como el Tao que hace sin hacer; y porque algunos proyectos no queden atendidos ahora no significa que no se hagan después. En ese sentido la vida imita el go puesto que a veces hay formaciones y frentes a los que no podemos atender de momentos porque otros requieren de nuestra atención inmediata.

            Hoy no llegué a arrancar como me hubiera gustado. Mañana será otro día. Por ahora se cierra el dojo.

El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Sábado, 26 de noviembre, 2011 REPORTE INICIADO A LAS 6:25 AM

En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: Recamara Privada del Plexo.
Estado Anímico: Sosegado, introspectivo.
Estado Físico: Ligera molestia estomacal, soñoliento, con frio, hambre, ligero dolor de cabeza.
Estado Cognitivo: Introspectivo.
                                                                                        
El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: La empatía es la facultad mental, el aspecto de la imaginación, que nos permite ponernos en el lugar de otra persona y – dentro de lo que cabe – sentir lo que sienten, pensar lo que piensan, ponernos “en sus zapatos”. El Maestro Kung – Confucio – nos informaba que no se puede juzgar a una persona sin haber caminado 1000 millas en sus zapatos. Lo cierto en la vida es que las experiencias de los demás nos resultan difíciles de concebir, en verdad hace falta una sensibilidad desarrollada que no es propia de la persona inmadura. De hecho, los niños pasan por una fase de desarrollo en la que comienzan a darse cuenta de que lo que las acciones que les duelen a ellos también si efectuadas a otros causarían dolor ajeno, pero aun así nos resulta imposible imaginarnos los efectos de acciones, de experiencias que nunca hemos tenido – como hombre nunca sabré lo que se siente dar a luz a un bebe, y una mujer nunca sabrá lo que es ser padre, por ejemplo. Lo inefable, lo indescriptible en palabras, gobierna nuestras vidas, las palabras solamente nos facilitan el proceso de engendrar, en mente y cuerpo propio, las experiencias a las cuales el autor de las mismas hace referencia. Cada mente es un universo, su quinta dimensión particular, que conecta con las demás, que logra compartir con las demás a través del universo que es la Quinta Dimensión colectiva.

            Filosófico hemos amanecido, ¿verdad? Todos tenemos una puerta hacia lo melancólico, hacia la tristeza, hacia los recuerdos que nos jalan a un abismo de dolor insoportable. El punto es saber mantenerla cerrada, el darnos cuenta de que no es más real que el chocolate que ni me estoy comiendo ni tengo en este momento. Tan sencillo y tan difícil como eso. La puerta imaginaria a un abismo ficticio hay que darle atención real de no traspasar por él. Se expresa sencillamente, supongo, pero me llevaron décadas de entrenamiento mental, de preparación filosófica y psicológica, poderlo realizar como aquel que cierra una ventana de su cuarto porque entra una corriente fría. Pero a veces, aun pudiéndonos levantar, la idea de salir de la cama donde uno esta cómodo, calientito, salvo la cabeza helada por la brisa, nos da desidia, flojera. Finalmente, el balance inclina a favor de aguantar una incomodidad mayor a corto plazo para lograr mejorar las condiciones a mediano plazo y salimos de la comodidad relativa de las cobijas para poner un fin al asedio frio del viento. No obstante hemos experimentado lo suficiente del mismo para saber que esta ahí y, si somos sensibles a la memoria, podremos recordar la incomodidad en cualquier momento solo con oír los susurros del aire en la noche fría. Pero hay que saber cuándo y cómo cerrar portales imaginarios a abismos ficticios. Ese es el secreto de seguir funcional en una vida, en una existencia – la humana – que se llena inevitablemente de trauma y tragedia. Alex y Julia, entre tantas otras memorias, traumas y tragedias, siempre están al otro lado de ese portal. La vida heroica se fundamenta en la superación al trauma y a la tragedia.

            La otra noche, anteanoche, me levanté a la 1:00 AM, mi cabeza repleta de ideas que precisaban grabarse, externarse. Me conecté por gchat y, mientras elaboraba los siguientes movimientos de KAI-ZEN en “La Bitácora de KAI-ZEN” y meditaba las nuevas anotaciones de “El Tao de VIPERS” intercambiamos planes para el futuro. Los frutos de las semillas implantadas hace veinticinco años comienzan a brotar, y por primera vez en mucho, mucho tiempo, la palabra “imperio” fue mencionada – y no inicialmente por mí. Me preguntó que desde cuando llevo elaborando todo esto, le dije que al menos desde mis 13 años cuando me di cuenta de que los inventos de mi padre no iban a rendir salvo trabajo para mí y gastos para la familia, que no podría contar con mis padres para realizar los sueños que ellos mismo me habían inculcado. Le dije que le había programado en mente y cuerpo desde la cuna para este mismo momento. ¿Por qué creía que le hacía leer los libros que le hacía leer, ver las películas que le hacía ver, estudiar lo que le hacía estudia, etc., etc.? Entre la impersonalidad del chat y la imposibilidad de poder imaginarme lo que se debe sentir al darse cuenta uno de que ha sido una pieza  estratégicamente tallada como parte de un gran plan maestro que ha abarcado décadas antes de su misma existencia no puedo saber lo que sentía exactamente más allá de la comprensión de la misión y de su compromiso a la misma – hasta eso mismo le fue inculcado. Somos guerreros, y con visión, paciencia, perseverancia, renuncia y sacrificio, se establecieron los fundamentos de una dinastía como la que nunca se ha conocido en la historia. ¿Y el precio? Dolores, molestias, cicatrices, traumas, tragedias, pero no más que muchos, y menos que algunos. Nadie, ni siquiera mi hijo que apenas está despertándose a su realidad, a su destino – sí, destino escrito por mí –  es capaz de entender a lo que estoy aludiendo a pesar de que las piezas del ensamblaje y los planos están a plena vista: el ilusionista maestro ejecuta ante las miradas atentas de todos. Pero que no piensen que no tuve que, en incontables ocasiones, salir de por debajo de las cobijas de mi comodidad existencial a cerrar ventanas y encararme con la noche helada. Toda grandeza conlleva sus tragedias, pero no todas las tragedias conllevan la grandeza. ¡Y las traiciones! Esas nunca faltan:

The Renegade (circa 1988)

Betrayed… still unafraid to give
For in giving without expecting
One remains free
Yet betrayed just the same

Betrayed by those I love
By those above I must trust to rule
Only a fool chooses not to see.

For years, far too many!
I have carried this pain
Just a felling without a name
Until now:
Betrayed!

Betrayal… is all I have come to expect
Yet none will ever detect
The stain of this bloodless wound.
Yet nonetheless…
Betrayed!
por James A. G. Overton

En traducción:

El Renegado (circa 1988)

Traicionado… pero aún sin temor a la entrega
En el dar sin esperar a cambio
Uno permanece libre
Pero aun y así,
Traicionado fui.

Traicionado por aquellos a quienes amo
Por los de arriba a quienes tengo confiar para mandar
Sólo un tonto elige no observar.

Durante años, ¡demasiados!
He llevado este dolor
Sólo un sentimiento sin nombre
Hasta ahora:
¡Traicionado!

Traición... es todo lo que he llegado a esperar
Sin embargo, ninguno jamás podrá detectar
La mancha de esta herida sin sangre.
Y sin embargo...
¡Traicionado!

Por James A. G. Overton

1988.  ¿Hace cuantos años? ¡23! El arte de dirigir, del generalato, de la Gran Estrategia. Ser el “Primer Grande” se lo gana uno, no te lo puede dar nadie. ¿Qué toca hoy? Correr, pesas, más VIPERS, música, go, ajedrez, ¡una poesía!, un pensamiento secreto, el amor: calor eterno de una alegría.

El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Jueves, 24 de noviembre, 2011 REPORTE INICIADO A LAS 9:25 AM

En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: Centro de Comando y Control del Plexo.
Estado Anímico: Visionario, introspectivo, decidido – la orca a punto de entrar en las profundidades del océano del ‘YO’. 
Estado Físico: Dolorido, necesitado de un buen estiramiento.
Estado Cognitivo: Introspectivo.
                                                                                        
El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: La mañana “es”, y es fría y quieta, tranquila. Se siente día festivo a pesar de que en México no se supone que se celebre el día de Acción de Gracias (Thanksgiving), pero estando en la frontera, por la proximidad a los EE.UU. y por influencia cultural y vínculos familiares, muchos sí lo celebran.

La mayoría de las personas toman café al despertar, yo un producto combinado de creatina y oxido nítrico; es como mi “primer” desayuno. El segundo es una malteada combinación de un sustituto alimenticio y de un producto proteínico puro, de la misma marca que el potingue de creatina. La nutrición extrema es necesaria para un rendimiento extremo. El propósito de comer es alimentar el cuerpo, proporcionarle las entradas necesarias para que cumpla con las exigencias de la mente; lo demás es “vicio”, “consentimiento”, placer – nada inherentemente malo pero sí superfluo. Me acuerdo de la Matrix, de la escena en el comedor. Me acuerdo también de que hace muchos años, cuando era muy niño y se promovía la comida de astronauta (unos bizcochos nutritivos en forma de colines), me preguntaba que si había comida para perro y gato perfectamente equilibrada por qué no había comida para seres humanos igual, así no tenía que esperar a que mi madre calentara la comida para prepararla y luego espera a que se enfriara para poder comerla. Eso de esperar no era lo mío – me indignaba la idea de tener que esperar por algo que iba a acabar masticando y tragando: la comida era mi “inferior” entonces por qué rayos tenía que ‘yo’ esperarle a ‘ella’.  Era un muchacho muy peculiar, sin duda; para muchos sigo siéndolo.

Esta mañana tuve un sueño, una visión más bien, una transmisión imaginoceptiva del ‘YO’, que me resultaba extraña al principio. Había una pradera en un bosque con una masa de agua en medio, como un rio casi completamente estancado o como un lago pequeño; la masa enorme de agua se estancaba a ambos lados de un dique compuesto de troncos y ramas de árboles. Ahora que lo pienso, que interesante que había agua a ‘ambos’ lados del dique, pero no obstante era obvio que a la derecha del dique había mucha más agua que presionaba para romper la barrera y de alguna forma continuar con su cauce “original”. Desde un punto no identificado pero elevado – quizás flotando en el aire – yo observaba como un ermitaño de mediana edad, blanco de raza, de estatura media-alta, robusto, fuerte, algo panzón y de largos cabellos negros y amplia barba del mismo color, se acercaba desde la parte inferior de mi campo visual, es decir, le veía las espaldas, se acercaba vestido – pantalones color café, camisa de algodón blanca y tirantes oscuros – para introducirse al estanque que yo supe quedaba ocasionado por el dique de unos castores. El hombre de hecho, sentí,
supe”, era uno de los castores, y era también las aguas, y era también el dique mismo: era la personificación de todos los elementos de la escena a modo de un espíritu del bosque que en esos momentos adoptaba forma antropomorfa para actuar, para ejercer una voluntad precisa sobre la escena, sobre el ‘sistema’, y ocasionar una acción, un propósito que no podría lograrse por las interacciones ‘naturales’ de las partes que la constituían.  

Al introducirse en las aguas turbias, aguas que de algún modo yo supe estar frías, el hombre nadaba libremente, cómodamente; nadaba con propósito y con decisión. A su alrededor al menos un castor se desenvolvía debajo del agua curioseando, y durante mi observación supe que él y el castor eran una misma cosa, al igual que él y el dique, y él y las aguas, y él y el prado entero, y él y yo. El hombre actuaba con una decisión como si pensara – y yo sabía sus pensamientos – que “ya es hora”; y así fue que comenzó a deshacer el dique, removiendo pedazos de madera, troncos y ramas, hasta que las aguas fluyeron del mismo retornando así el río su cauce regular, normal.

Por un instante, y conforme vi una masa enorme de agua acumular ímpetu, me pregunté que qué iría a pasar con tanta agua corriente abajo, pero pronto mi inquietud se desvaneció al igual que el hombre mismo después de apartarse de la creciente catarata de agua que desbordaba la barrera que rápidamente se desmoronaba con la creciente velocidad y fuerza del fluyo del liquido. Era una inquietud sin fundamento, sin razón de ser: las aguas siempre estuvieron intencionadas a fluir; su contención, al igual que ahora su liberación, respondían a una gran inteligencia, la inteligencia nata del “bosque” entero.

Me desperté en esos momentos en los cuales el hombre y los castores se desvanecían por un lado y por otro  la escena quedaba dominada por el rugiente estruendo del flujo de las aguas disminuyentes de los restos del dique. La sensación que permanecía en mi incluso después de despertar es que las aguas se habían acumulado con un propósito durante mucho tiempo y que ahora tocaba, por ese mismo propósito, dejarlas que fluyeran y arrasaran.

Hace treinta años casi a la fecha que inicié el proyecto que ahora conozco como VIPERS. Sus orígenes estuvieron en Ottawa, en el Consejo Nacional de Investigación del Canadá (Canadian National Research Counsel); el proyecto inicial se llamaba “Logic Data Diagram Simulator”, y consistía en la creación de un lenguaje de programación, entonces innovador y equipado con la integración de componentes graficas, de acuerdo al diseño original de mi padre. Se trataba de un sistema que pudiera hacer simulacros gráficos del diseño y de la ejecución de sistemas de procesamiento de data.

El diseño de mi padre no funcionó; eso es como decir que el puente de un arquitecto se colapsa, o que el circuito de un ingeniero electrónico no funciona. Repase todos los pasos de mi programación del diseñó con mi padre y concluimos que la programación estaba acertada – el sistema era defectuoso desde el diseño mismo.

No puedo comunicar, expresar como se sentía tener 18 años de edad y ser admitido al Consejo Nacional de Investigación del Canadá para trabajar en un proyecto de investigación y desarrollo, que me dieran el permiso a hacer uso de sus instalaciones como joven científico. Era para mí un punto cumbre en mi vida; apenas saliendo de mi mediana adolescencia, aunque ya casado y con una hija en camino por cierto. Para mí era un reconocimiento tremendo de mi potencial – no, “actual” – como “chico genio”, como “niño prodigio”. Ahora, frente a lo que supondría un fracaso profesional y personal para mi padre no había medias medidas. Mi padre tenía docenas de inventos patentados en tres países, pero este proyecto era de los primeros y más importantes de su cosecha. Le dije, quizás sin tener en cuenta su orgullo o autoestima, “Dejemos el diseño; dime en palabras lo que quieres que haga el programa y yo lo sabré programar.”

Así fue. Mi padre tenía dos maestrías, una como ingeniero electrónico, otro en informática y había sido profesor universitario y analista de sistemas. Por otra parte la programación de computadores – las ciencias de la informática – era algo bastante nueva para mi, llevaba menos de un año trabajando para mi padre como programador y estudiando cursos en la Universidad de Ottawa, pero no importaba: la novedad me vino como algo “natural” – combinación de otras varias pasiones pasadas, como el ajedrez, la ecología, las matemáticas, la física, y quien sabe que más... El punto es que con una explicación verbal suya lo logré arreglar y así fue que la primera versión de muchas cobró existencia bajo el halito vital de mi talento para la implementación de sistemas.

Más tarde, una vez captada la esencia de la idea, rediseñaría el sistema varias veces – incluso una de ellas como consecuencia de un sabotaje por los envidiosos del laboratorio y mientras que tenía un grupo de ejecutivos de una multinacional esperando una presentación, pero eso es tema para otro día. Logré elevar el concepto de un simulador de diseños a un lenguaje-simulador de los mismos: Logic-Data Diagram Language – LOGDIAL – para abreviar. Comenzaba así también mi carrera como creador de anagramas.

Una madrugada a mis 19 años de edad, trabajando en el Consejo Nacional y viendo el sol amanecer tuve una epifanía. Trabajaba siempre de noche, de seis de la tarde a seis o siete de la mañana para poder tener el laboratorio para mí solo y poder hacer uso de varias terminales a la vez y no tener que lidiar con nadie a mi alrededor. La programación es un trabajo ensimismante, introspectivo, alienante, solitario, asocial. Uno precisa de tener todas sus facultades mentales, sus sentidos, sus emociones en sintonía con su espacio interior que se llena por completo con los detalles de los procesos que va creando en su mente y que va recreando en la memoria activa del instrumento de su creatividad: la computadora. Algún día, me dije hace décadas, escribiré “Zen y el Arte de la Programación” o “El Tao del Programador” o las dos cosas.  

Estaba imprimiendo una copia reciente de mis programas antes de irme a casa ya que siempre dejaba errores en los mismos (idea que tomé de Leonardo Da Vinci) para despistar a los metiches envidiosos del laboratorio que siempre andaban husmeando en mis programas tratando de hallar los secretos de mi “magia”. Viendo el sol arrojar sus primeros rayos sobre el aún horizonte rupestre que en aquellos tiempos era el paisaje canadiense incluso alrededor de la capital, me sucedió. Supe, con la metodología que estaba desarrollando, creando, con la energía del poder de mi voluntad y con de la voluntad de mi poder, que había descubierto algo increíble, un poder-conocimiento que me daba las claves para entender o crear cualquier sistema – biológico o artificial (luego lo reconocería como el “paradigma MAMBA”). Me sentía poderoso sin medida, como un superhéroe que acababa de descubrir, desentumecer, o engendrar una nueva capacidad mental, inconcebible e inexplicable. Era – es – como una energía combinada con una perspectiva, un método, una confianza que juntos creaban un poder insólito, ilimitado. Pero sabía que no tenía la madurez para ir a la fuente de ese poder y explotarlo al máximo; carecía del conocimiento científico, de la madurez mental para no ‘perderme’ – léase ‘fundirme neurológicamente’ – tratando de dominarlo, de explorarlo. He usado de ese poder, lo he cultivado, investigado, fomentado, pero no he llegado hasta su centro para indagar en sus últimas consecuencias, para terminar el proyecto que comencé y que he ido mejorando, superando, rediseñando, aumentando todos estos años mientras que aplicaba su misma energía y poder germinal – como el que emplea energía nuclear para abastecer una ciudad pero no se mete al reactor para explorar la reacción misma.

Después de casi treinta años es hora de abrir el dique. ¡Que sea lo que “los dioses” quieran!

El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.