En el principio érase el nin, “espíritu bajo
disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el “maestro-sabio del nin,”
el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión.
Ubicación: RECAMARA PRIVADA
Estado
Anímico: SATISFECHO
Estado
Físico: ACEPTABLE,
TENDINITIS EN EL ANTEBRAZO IZQUIERDO Y EN EL HOMBRO DERECHO
Estado
Cognitivo: LÚCIDO
El
Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: Hace tiempo que no contribuyo al
Diario; las energías creativas se enfocan principalmente en Julio Wolf, recién
terminado el capítulo 11 titulado “El Nuevo Principado”, y en el horizonte
VIPERS. Me siento algo atrancado en JW, no porque no haya avance –sino porque
tengo casi 240 páginas escritas y solamente he empleado unas 30 de las casi 300
del manuscrito original. Ya estoy pensando en cómo encontrar un buen punto de
descanso para entrar a VIPERS. Creo que cerraré la segunda parte con estos
capítulos dedicados al estudio del Príncipe, y la tercera parte final del
primer volumen será “El Libro de Román” con sus grandes anécdotas y diálogos.
De ahí ya la producción literaria volteará a otro lado por un intervalo, quizás
para terminar “Penuel: El Rostro Oculto de Dios”, y finalmente otra ronda de
Mandated Report – esta vez volumen II – después de dar el último intento de
justicia en la corte de familia. (¡Tengo que recordar a mis alumnos que
seleccionen los ensayos, poesías, y artículos, para el volumen I de “Desde el
Escritorio del Fundador”!)
Este año, que ya sale disparado, es
el año de lanzar publicaciones al mercado, es el año de concretar, de
materializar, de lleva a cabo literalmente. Cada libro ha sido un hilo en una
telaraña estratégica con el fin de atrapar la mente del lector para educar,
formar, forjar y por ende liberar su espíritu; no obstante, con los volúmenes
presentes y los en vías de compleción – Julio Wolf Vol. I; Penuel, Mandated
Report, Vol. II, Desde el Ojo del Huracán, Vol. I; Cuentos de Omayok, Vol. II; y Poemas del
Sennin, Vol. I – la telaraña estará completa, eso sí, ¡junto con la colección
de videos de artes marciales que también saldrán este año!
VIPERS, o mejor dicho, mi falta de
progreso en el mismo, me tiene insatisfecho. Comenzando el lunes voy a
dedicarme los días lunes a viernes a ese proyecto por completo y los fines de
semana, quizás comenzando el viernes por la tarde, a Julio Wolf o a la producción
literaria de turno. En verdad estoy buscando recuperar las fuerzas para
emprender ese más exigente de todas mis aventuras.
Hay una ansiedad en mi, una
inquietud que me impulsa a “acabar” – o al menos a terminar lo “suficiente” de
mi obra, de cumplir conmigo mismo y con mi potencial, que siempre me ha dado
fuerzas contra el cansancio, contra el dolor y la enfermedad, contra la
tristeza y la pérdida, a seguir, aun cuando no podía levantarme a arrastrarme
si hiciera falta – hasta desde la cama de Cuidados Intensivos – en militante desafío
contra cualquier fuerza, interior o exterior, que se antepusiera por mi camino:
“Cumplir o Morir, Cumplir Hasta Morir”.
Siempre he dicho que si los dioses
existieran, cualesquiera que hayan sido mis supuestos defectos, pecados o transgresiones,
me absolverían por completo y por una sola causa, puesto que pasmados en admiración,
reconocerían en mí el testimonio fiel al concepto mismo de lo inquebrantable del
espíritu humano. De ahí que creo Julio Wolf hará más que cualquier otro libro u
otra creación mía en resaltar la validez de MAMBA como modelo digno y viable para
un paradigma de estrategia existencial. Cuanto más se revelen los detalles de
mi vida, entonces más comprenderán mi obra, y más comprenderán las personas el
por qué de mi supuesta ‘prepotencia’ en razón de mi seguridad interior, en función
de la altivez de un soldado veterano de la guerra vital, y en base a mi calidad
de miembro de una casta extinguida de sabios-guerreros; gallo de mi gallinero, capitán
de mi navío, señor de mi destino, diga lo que se diga de mí, de mis
excentricidades y declaraciones, de mis errores, de mi obra, o de mis amores –
que son todas una misma y sola cosa – se tendrá que aceptar la gran verdad de
mi existencia: ahí se irguió, en la persona del que en vida conocieron como Sho-Dai,
el “Primer Grande” de MAMBA Ryu, un hombre que contra viento y marea insistió en
atreverse, y consiguió ser, sí mismo – y lo hizo… ¡a su manera!
El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.
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