viernes, 4 de mayo de 2012

Viernes, 4 de mayo, 2012 REPORTE INICIADO A LAS 14: HORAS



En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: BIBLIOTECA “JULIO WOLF”  DEL PLEXO
Estado Anímico: FAVORABLE
Estado Físico: FAVORABLE
Estado Cognitivo: FAVORABLE 

El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: De los mejores libros que he leído en mi vida sobre la musculación han sido los que tenía cuando era chaval en España; lamentablemente se perdieron por el largo camino de mudanzas, pero aún me acuerdo de un comentario muy cierto en uno de ellas: “todo los demás siendo igual, el atleta más fuerte gana”. Eso es cierto para todo. El que desprecia el valor de un buen desarrollo muscular es sin duda un enclenque amargado o un debilucho acomplejado: no se puede menospreciar la importancia de la fuerza física en particular, ni de la condición física en general. Si he no solamente sobrevivido sino superado las condiciones a través de las cuales me he visto sumergido ha sido gracias a una mente fuerte dentro de un cuerpo fuerte – ya lo decían los romanos: “mens sana in corpore sano”. De ahí que con mi mini-gimnasio interior ahora dedico una parte de mi día a la musculación, a la cual añado yoga y salto de cuerda – que acabo de descubrir que puedo hacer en la tranquilidad de mi sala de entrenamiento – con frecuencia mientras atiendo a uno u otro documental pertinente. No se puede malgastar ni un instante: SEMPER KAIZEN.

            Tengo cuatro aparatos esencialmente que empleo en mi programa de “musculación dinámica” – llamada así porque voy rotando a diario la lista de ejercicios – (1) un Soloflex que permite un desarrollo muy completo y a bajo impacto del cuerpo, (2) una estación de elevación donde puedo practicar dominadas, elevaciones de pierna, y fondos, y donde junto con (3) las tobilleras de elevaciones, puedo colgarme de los tobillos y hacer ejercicios de mi rutina como sentadillas invertidas y flexiones abdominales; finalmente (4) tengo los extensores que proporcionan una herramienta adicional muy versátil con el que hago unos cuatro ejercicios de los muchos más posibles.   

Siempre me ha gustado saltar la cuerda desde que aprendí – ya ni me acuerdo cuando, pero de seguro antes de los seis años porque tengo memorias de saltar “sal y pimienta” (extra-rápido) a esa edad con las chicas mayores de mi vecindad de Binghampton, New York, en sus juegos con la comba. Me gusta el efecto del bombeo regular de sangre al entrar en un ritmo hipnótico. No lo había pensado hasta ahora pero me doy cuenta de que eso era lo que me atraía – y me atrae – tanto a saltar la cuerda ya que viene a ser como un trance ritual sin duda en nada diferente al de mis ancestros amerindios o africanos en sus agotadoras danzas rítmicas al son de tambores. Tengo la inmediata tentación de probarlo hoy mismo, de poner música ritual de tambor y saltar la cuerda, pero después de la vuelta ciclista a Playas de esta mañana que me deja los muslos hechos papilla no va a pasar hoy.

De seguro soy un extremista radical. Siempre lo he sido, uno de mis lemas de vida ha sido, “si algo no puede hacerse en exceso no merece la pena hacerse”. Por eso, entre otras cosas claro, no me he dado a la bebida ni a la droga: me gusta demasiado el exceso que conlleva a la fortaleza, a la destreza, a la superación, a la maestría, o al menos a una buena extenuación que no sea destructiva, como cuando me tomaba baños ardientes y saunas abrasadores.  

Estoy recuperando de las lesiones de las corvas de las piernas. Es un proceso lento pero seguro. Las nuevas pastillas de magnesio-potasio me han ayudado maravillosamente con los calambres y espasmos que me acosaban a diario sobre todo en esas partes de las piernas y que llevaban luego a tirones y finalmente al desgarre que me incapacitó. La nutrición es clave aún más con la edad, de ahí que estoy siendo mucho más cuidadoso que nunca con la ingestión de alimentos reduciendo, si es que no eliminando, en todo lo posible grasas, azúcar blanca, hidratos de carbono simples como el pan. Acabo de incorporar también tabletas de glucosamina y condroitina para la salud y rehabilitación de mis articulaciones.

¡Hora de comer!

15:44. Ya terminé de comer y de preparar la clase de KAI-ZEN con Mayra-san, la alumna uchi-deshi que pronto estará empleada de instructora de una clase matutina de KAI-ZEN aparte de liderar las clases de KAI-ZEN los viernes por la tarde de 5:30 a 6:30. Con su cooperación y colaboración KAI-ZEN se está convirtiendo poco a poco en una disciplina estructurada. Ya vamos por el Movimiento 7º – el cuál voy a separar en dos, así que el 8º –  casi la mitad de la secuencia completa de la primera serie de “El Dragón Despierta”. Hay progreso y pronto filmaremos toda la secuencia y la lanzaremos al público en general en nuestro canal de youtube.com. Estamos esperando a los uniformes nuevos de KAI-ZEN/Kobudo. (Por cierto, quiero inventar una variación del nunchaku hecha de cuero y baqueta en vez de madera y cadena o cuerda. Sería mejor para entrenamiento y hasta útil para prácticas combativas. Ya lo llevo pensando desde hace tiempo. Lo llamaré el “MAMBA-chaku” y en cuanto arregle el X-Terra iré  al centro donde me hacen los amarres de los Kai y encomendaré a que me hagan el primer prototipo, quizás la semana que viene ya.)

            Hoy también comienzan las clases del club de Go que tendremos que promover a través de Playas y el resto de Tijuana. Queda decidir si nos vamos a incorporar a la “American Go Association” o solamente a la Asociación Mexicana. Acabo de mandar un correo al presidente de de la asociación mexicana de go para ver cuáles son los trámites necesarios para registrarnos como club nacional. Luego haré lo mismo con la asociación americana.

            Julio Wolf… ¡Ugh! Me he metido en un buen lio ahí. El camino que he tomado sobre todo con la “Historia de Kwi Kwa Ju” requiere de mi un profundo estudio histórico/antropológico al menos de tres culturas: la Vikinga, la Inuit, y la Innu – de sus rituales, de su tecnología de caza, de su comercio, de su artesanía, de su tecnología de construcción de armas, vivienda, ropa, naves, de sus mitos, etc., etc. Además de esas tres tengo que calarme de la geografía, la climatología, la geología, la fauna, y la flora – sobre todo las plantas comestibles y de uso medicinal – del territorio del noreste del Canadá y del oeste de Groenlandia. Y en base a esos parámetros históricamente y culturalmente factibles continuar con la creación de una narrativa de “realismo chamánico” que aporte en contenido alegórico al ‘todo’ que es la novela del Tao de Julio Wolf y de MAMBA en general. ¡Eso sí que es el desafío digno! Siento que estoy estudiando más ahora que cuando estaba cursando en mis estudios universitarios.

            También en la “Bitácora del Capitán Wolf” tengo mucho material que investigar para aportar a las siguientes anotaciones. Los proyectos de Julio Wolf de sus estudios en Inglaterra  sobre la Revolución Rusa, la Revolución China, la Rebelión de los Boxers, la Revolución Mexicana (o “Mejicana” como reportaría él en la España de 1975), la Guerra de los Boers, y la Guerra Anglo-Zulu me va a ocupar tiempo en su reconstrucción. Me siento como si estuviera tomando una nueva dimensión profesional: la de filósofo o analista de la historia. He trabajado como asistente de investigador bajo el Profesor Tulchinski, profesor de historia de Queen’s University, indagando en fuentes primarias como en periódicos, microfichas, y hasta reportes gubernamentales desclasificados de la época y sobre la temática en cuestión, y he trabajado también como profesor de historia de las religiones del mundo y asistente de profesor de historia universal, pero eso no es lo mismo que *ser* un filósofo o analista-histórico. Ser un analista-historiador implica no solamente la adquisición de información con el fin de propagarla sino su análisis con fines interpretativos, la formulación de una teoría sobre la historia misma, sobre su progreso, sobre su destino, sobre los factores predominantes que configuran el primero para desembocar en el segundo. Nunca estuve a gusto con la teoría histórica de Hegel con su idea de que la historia progresa como el resultado de una serie movimientos que son primero agónicos y luego sintéticos, o sea, su famosa “tesis, antítesis, síntesis”. Tampoco me trago la teoría marxista de que la historia es el resultado de la “lucha socioeconómica de clases”.

Me interesa, siempre me ha interesado, desarrollar una perspectiva de la historia que me diera una teoría explicativa propia, más integral y menos simplista que las de Hegel o de Marx. La historia fluye, como un sistema dinámico, formando patrones que deberían ser hasta cierto punto predecibles y mutables, manejables, influenciables. De nuevo todos los caminos llevan a VIPERS – VIPERS debería poder representar tanto estados como movimientos históricos, simularlos, y ofrecer escenarios resultantes que luego podrían compararse con la realidad histórica para ver si el simulacro fue acertado o no. Una vez dotada de esa capacidad, VIPERS podría hacer lo mismo con el presente respecto al futuro. Da para pensar. Da para “ciclos cognitivos”. Mientras que me reanimo para adentrarme de nuevo en el Vietnam de VIPERS, tengo que encontrar la forma de salir de mi presente Afganistán que es Julio Wolf.

Me voy a estudiar. Esta noche tengo un seminario que dirigir y el domingo un seminario largo de 7 horas sobre la Sombra. Ya di mi vuelta ciclista a Playas e hice yoga, aún me queda entrenamiento de musculación. Luego me dice mi madre que me excedo. Jejejeje. ¡No tiene ni idea!

El inexorable avance imperialista de MAMBA sigue en progreso. Lo bueno es que puedo contarlo todo con la tranquilidad de saber que nadie ni tan siquiera me entiende… La única explicación necesaria estará en los hechos.

El ojo que se ve,
El filo que se corta
No preciso escudo.

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