domingo, 24 de junio de 2012

Domingo, 24 de junio, 2012 REPORTE INICIADO A LAS 12:36 PM


En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí surgió el Sennin, el  “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega, el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión. 

Ubicación: RECAMARA PRIVADA DEL PLEXO
Estado Anímico: POSITIVO
Estado Físico: ACEPTABLE, CANSADO
Estado Cognitivo: IMPELIDO, PENSATIVO

El Ojo del Águila, el Espíritu del Carcayú: Estaba leyendo un tratado sobre “Fuzzy Thinking” – “Pensamiento Difuso” – que consiste en una relativamente nueva filosofía o paradigma más bien, basado en la lógica multivalente en vez de la bivalente o binaria. Los últimos dos días no han sido productivos “en concreto” – y no por apatía o desidia – pero sí en pensamiento; de hecho he tenido muchos. Estoy convencido de que diferentes patrones de áreas cerebrales están ocupados en VIPERS que en mis proyectos literarios porque desde que he comenzado a profundizar en él se me ha dificultado la expresión escrita, sobre todo en el idioma castellano ya que toda mi lectura está en inglés. Esa es parte del gran problema de la Hispanidad, y de otros muchos pueblos lingüísticos no anglófonos: el inglés viene a ser para la mayor parte de la producción intelectual el lenguaje internacional. Lo interesante, lo trágico a la vez, es que a la inmensa mayoría de la Hispanidad no le importa esto en lo más mínimo; son incapaces de darse cuenta hasta que punto esto determina sus vidas. El salario mínimo diario de México, por ejemplo, que está aproximadamente a $4 el día, es más bajo que el salario mínimo del californiano que está a $8 la hora, es decir, el californiano “mínimo” gana en un día, 7 x 2 = 14 veces más que el mexicano “mínimo”. Podría decirse que eso no refleja la realidad puesto que muchos de los precios están en proporción a los salarios. He ahí donde comienza el problema porque ese argumento no tiene en cuenta que mercancía “tecnológica” – computadores, automóviles, reproductores de DVD, pantallas de televisión plasma, teléfonos celulares, etc., etc. – tienen precios comparables en ambos países, sino que a veces más caros en México porque son productos de importación. Volvemos a la realidad: la tecnología, la ciencia, el conocimiento en general no se produce en español. Me acuerdo cuando escribía habitualmente en grupos de Yahoo! Americanos hace casi diez años. Mis lectores regulares, mis seguidores que alcanzaban desde Australia, Nueva Zelanda, los Países Bajos, Escandinavia, y por supuesto los EE.UU. y Canadá, eran diez veces más que los que tengo en castellano ahora, como poco, mientras que la calidad de mi producción eran la décima parte. Gracias a esos pocos escritos y mi igualmente escasa producción de videos de artes marciales fui ingresado al salón de la fama de las artes marciales de los EE.UU. como maestro-fundador de una nueva tradición marcial. Jamás hubiera ocurrido eso en ningún país de habla Hispana. ¿Por qué sigo escribiendo en español entonces? Supongo por lo que algunos podrían llamar una especie de nacionalismo cultural distorsionado, terco, obstinado. Dirán que no supe abandonar el barco hundido o peor, que me desperdicié en rescatar lo que me parecía quijotescamente como un naufragio cuando en realidad eran escombros inexorablemente hundidos. No soy tan ingenuo. Por cierto, acabo en este preciso instante de ser etiquetado en Facebook en una imagen que contiene una supuesta cita de Pablo Neruda (no me molestaré ahora en confirmarlo – ¡está bien, no pude resistirlo!). ¿Qué dice? Dice lo siguiente:

Muere lentamente
quien se transforma
en esclavo del hábito,
repitiendo
todos los días
los mismos trayectos.

Quien no cambia de marca,
no arriesga vestir
un color nuevo
y no le habla
a quien no conoce

Muere lentamente
quien hace
de la televisión su gurú.

Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere
el negro sobre blanco
y los puntos sobre las “íes”
a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan
el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos
y sentimientos.

Muere lentamente
quien no voltea la mesa
cuando está infeliz
en el trabajo,
quien no arriesga
lo cierto por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite
por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente
quién deja escapar un posible amor,
con tal de no hacer el esfuerzo
de hacer que éste crezca.
Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra
gracia en si mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose
de su mala suerte
o de la lluvia incesante.

Muere lentamente,
quien abandonando
un proyecto
antes de empezarlo,
el que no pregunta
acerca de un asunto
que desconoce
o no responde
cuando le indagan
sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte
en suaves cuotas,
recordando siempre
que estar vivo
exige un esfuerzo
mucho mayor
que el simple hecho
de respirar.

Solamente
la ardiente paciencia
hará que conquistemos
una espléndida felicidad.
Pablo Neruda

Dejé mi comentario: “Fíjate "Muere lentamente... quien no lee" - ¡por eso la Hispanidad está poblada de esclavos moribundos y difuntos de espíritu! No existe el habito de la lectura de forma considerable.” Ese es el punto, el latino, el hispano, el hispanohablante, por su dedicación a la superficialidad de la celebración, del festejo, por su libertino desprecio al tiempo aplicado y a la industria del espíritu, es un difunto en vida que solamente espera la vida en la muerte. (Esta anotación debería estar en la bitácora, quizás la incluya ahí también. ¿Por qué no? Yo soy el Sumo Sacerdote y Editor en Jefe de estas sagradas publicaciones. Hacer sagrado. Hacer verdad.) La pregunta era, antes de la coincidencia fortuita de la etiqueta de Facebook, ¿Por qué me molesto en seguir escribiendo en español si comparablemente muy pocos me leen, casi nadie me comprende y muchos menos me consideran?  “Al fin y al cabo, no lo dije claramente en “Pueblo de Nadie”?

Pueblo de nadie,
(15 de noviembre, 2011 por Shodai Sennin J.A. Overton-Guerra)

Tierra parca de sueños
Almas de esclavos
Pueblo que implora dueños
Y se vende por centavos

Tierra sin piernas ni ilusiones
Caminan arrastrados
Pueblo sin visiones
Donde se paran acostados

Tierra de pesadillas
Ni a soñar se atreve
Pueblo que nace de rodillas
Y lo mediocre promueve

Tierra de futuro ausente
Pueblo sin ídolos ni figuras
Colonizados de cuerpo y mente
Héroes sin bravuras

Tierra sin riqueza de visionarios
Pueblo de corruptos y vicarios
Exiliado de guerreros
Desterrada de sabios

Tierra de fueros
Pueblo de soberbias y apatías
Vacía de causas
Repleta de rebeldías

Tierra ignorante que rechaza enseñanza
Tierra supersticiosa y con eruditos resentida
Pueblo de infancia malcriada
De juventud desperdiciada y consentida

Tierra tan pobre que sólo el dinero adquiere
Donde el que más tiene es el que vale
Pueblo sin compromiso ni disciplina
Tierra perdida, Pueblo de nadie

Por Shodai Sennin J.A. Overton-Guerra

Las respuestas a las preguntas importantes de la vida siempre son multivalentes, como la lógica difusa. En parte precisamente porque me fastidia el hecho de que toda la inmensa mayoría de la producción filosófica, científica, intelectual en general del ultimo siglo ha tenido que traducirse al español desde otros idiomas, principalmente del inglés.  El que no es parte de la solución es el problema. Si soy algo soy fiel a mis principios y coherente con mis enseñanzas. En el ciclo vicioso del estado de retraso intelectual-cultura de la Hispanidad está la falta de participación directa en la producción intelectual. No importan argumentos aquí de que fue primero, la ignorancia o la apatía, lo importante es que ambas están inexorablemente vinculadas en un ciclo esclavizador.

Por otra parte esta la cuestión, algo menos idealista pero sí pragmática, de que si los “intereses creados” que dominan las sociedades anglófonas o hispanoparlantes estuvieran al tanto de las implicaciones de mis escritos ya me hubieran callado; me encontraría en una celda o bajo tierra. Escribiendo en español puedo desarrollar mi producción con la confianza de que el latino – por necio, por apático, por ignorante, por negativista desafiante, es decir, por “moribundo” –  lo ignorará lo suficiente como para que las ideas queden desarrolladas, concretadas, y estratégicamente emplazadas, de forma que para cuando “el sistema” llegue a tomar nota será demasiado tarde. Y parte de esa estrategia incluirá en algún momento estratégicamente determinado, publicar en inglés y despertar de nuevo una conciencia, y una reacción, a mi obra. La subsecuente reacción del sistema angloamericano sobre todo, será meticulosamente y sistemáticamente fascista: traducir toda mi producción para evaluar su contenido reaccionario y condenarme – o exaltarme, dependiendo de cual sea la opción de mayor ventaja económica. Lo cierto es que una vez que mis escritos sean de interés en inglés entonces cobrarán valor para el lectorado latino sin tener que pasar por el costoso, impreciso, y laborioso proceso de la traducción.  

¡Por primera vez nosotros estaremos al frente de la fila! Y esta Tierra, ya viva, dejará de ser de “nadie”.

El ojo que se ve.
El filo que se corta
No preciso escudo.




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