El Diario de un Sennin, Volumen III –
2013: Misma Singularidad, Nuevos Horizontes.
En el principio érase el nin, “espíritu bajo disciplina,” y de ahí
surgió el Sennin, el “maestro-sabio del nin,” el maestro-estratega,
el sabio-iluminado de la Quinta Dimensión.
Ubicación: Escritorio en el Salón Principal
del Nexo
Estado
Anímico: Resuelto, osado.
Estado
Físico: Apropiado.
Estado
Cognitivo: Lúcido,
vidente, enfocado.
El Ojo del
Águila, el Espíritu del Carcayú:
Esta mañana al despertar, mientras reflexionaba si debería comenzar el año
saliendo a correr alrededor del parque o saltando la cuerda en mi propio mini-gym,
o quizás inaugurar el año dando una vuelta ciclista simbólica a Playas de
Tijuana, me puse a revisar otras cosas en el escenario de mi consciente. Este
año cumplo 50, y supuse que quizás podría inspirarme y escribir algo
grandilocuente al respecto, pero nada, cero; lo único que resuena son las ganas
que tengo de levantarme y ponerme a trabajar en algo “productivo” – tengo
pendiente el capítulo de filosofía y el dialogo de “Penuel” que ahora se centra
en el Libro de Job y en la llegada del personaje de Robert De Niro (como Al
Satán).
Así
que recostado en la cama, probando la temperatura del cuarto viendo el vaho que
me salía por la boca, descartando la idea de montar en bicicleta y conforme la
idea de saltar la cuerda en la relativa, muy relativa, comodidad de mi mini-gym
iba ganando punto, seguía reflexionando sobre el panorama. Montañas de trabajo
por escalar, el 2013 promete, o amenaza, ser un año contundente. Hemos madurado
mucho en los 23 años desde que creé Black MAMBA – antes de cumplir los 27 para
ganarle a Bruce Lee y su Jeet Kune Do, pero como suele suceder en las largas
campañas, todas las ganancias anteriores no sirven de nada si uno no supera los
desafíos presentes.
Sensei Jimmy vino a pasar un par de
días, desde el 28 al 30 de diciembre y estuvimos trabajando en ciertos aspectos
del mercadeo del Ryu. Le explique a él y a Mayra san la importancia de los
escritos que se están publicando en términos de que establece a MAMBA como una
tradición viable. Todos queremos formar parte de algo, eso es de naturaleza
humana, pero queremos formar parte de algo con tradición. El ninjutsu, por
ejemplo, goza de siglos de tradición histórica, así que cuando individuos se
afilian a la Bujinkan o a la Genbukan (asociaciones de ninjutsu “clásico”), en
realidad están conectando en su imaginación con la histórica y legendaria
tradición de los antiguos ninjas. Nosotros en MAMBA somos algo nuevo, así que
tenemos que compensar nuestra novedad con una vasta cantidad de material tanto
didáctico como inspirador, como literario; es decir, mientras que el budismo ha
gozado de dos milenios y medio para crear su vastedad de tradiciones, de
escritos, de historia, de linajes de maestros, etc., nosotros no, y por lo
tanto tenemos que compensar creando, dentro del contexto de nuestra innovación,
nuestra propia vastedad temática, panorámica, y de hondura, y eso requiere un
esfuerzo extrahumano – o ‘ultrahumano’. La serie de obras saliendo al mercado
comienzan a satisfacer ese requisito, comienzan a establecer las bases sobre
las cuales se edificará el Ryu a nivel internacional.
Con
esas ideas en mente hoy me levanté decidido a comenzar el año de buen pie.
Salté solamente 10 minutos de cuerda para calentar e hice casi 45 minutos de yoga
mientras estudiaba un curso audiovisual sobre “Sistemas Complejos”, una gran
parte de la base filosófica y científica de VIPERS, y de hecho del Tao de MAMBA
mismo. Después hice como 10 minutos de sombra para empezar a soltar las
articulaciones en preparación para el desarrollo de Black MAMBA de este año, conforme
veía un documental sobre la filosofía tras la trilogía de la “Matrix”. El
desgarre en la corva de la pierna izquierda, ocasionado el año pasado durante
un entrenamiento leve, aún tira mucho con las patadas frontales pero ha
mejorado mucho. Tengo que ponerme en forma para la filmación de los programas
de Black MAMBA este año y admito que ese es el incentivo que preciso para
desalojarme del escritorio y de la producción de material más transcendental y
comenzar a entrenar artes marciales de nuevo.
Todo
el tiempo en mi mente circulaba la idea de que sería apropiado escribir algo
conmemorando el año nuevo. No es que no me sienta inspirado a ello, sino que
estoy abrumado con los proyectos pendientes. Ayer, entre ver peleas de Julio
Cesar Chávez y tomar apuntes sobre el Libro de Job de la Biblia se me fue gran
parte del día.
Efectivamente
2012 ha concluido, hoy es el primer día de un nuevo periodo de 365 días. ¿Qué
hemos visto en el 2012? ¿Cómo categorizarlo? Ayer me pasé demasiado tiempo
viendo peleas de Julio Cesar Chávez, queda pendiente que escriba un breve pero
apropiado comentario sobre él. Gran campeón de boxeo sin lugar a dudas; de los
más grandes, quizás, pero no me inspira en absoluto. ¿Por qué no? ¿Porque no me
gusta su estilo? No es eso. Fue efectivo, sin dudas, y se asemeja de alguna
forma al de Marvin Hagler que me encanta, pero hay algo ahí que tengo que
profundizar más, algo que no he logrado tocar en mi mente consciente, en mi
‘yo’, pero que mi ‘YO’ – mi mente inconsciente, mi makwa – me ha señalado pero que
quizás con tantas otras cosas pendientes no he logrado tocar a nivel consciente.
Bueno, algo sí sé, es que vi que Chávez era un luchador bastante sucio;
estudiar sus peleas como ex-pugilista, como maestro de combate, es casi como ver
un catálogo viviente de todas las trampas que uno va aprendiendo del ring de
boxeo. ¿Es eso? Quizás, bueno, lo dejaremos para otro momento, volvamos a algo
más importante pero lo cierto es que es algo curioso, por una parte reconozco
que fue un gran boxeador, por otra parte hay algo que no me agrada de él, bueno,
¡como si el ser tramposo fuese poco! La verdad es que vi que Chávez hacía
trampas aun cuando no solamente no le era necesario, sino cuando no le iba a
dar beneficio alguno salvo simplemente lastimar a su oponente. Eso es: mala
leche como dicen en España. No me gusta como persona. Carecía de nobleza.
(Durán también hacía lo mismo pero peor, trataba de buscar la forma de clavar
el pulgar en el ojo de su oponente algo que podría dejarle tuerto de por vida.)
Bueno, ya lo tengo, luego hablaré de ello, pero ayer y anteayer vi varias
peleas suyas completas y me dejaron con un mal sabor de boca – con ciertos ánimos
para entrenar quizás, y algunas ideas, pero con un mal sabor de boca. Chávez, sin
dudas el boxeador latino más destacado de la historia y sin embargo deja mucho
de desear en muchos aspectos de su carácter. Mintió cuando dijo que su esquina
no le dejó salir para continuar en su pelea contra De la Hoya: él insistió en
no salir porque sabía que iba a ser noqueado de hacerlo. ¿Cómo calificar eso?
¿Sensatez o cobardía? Ahora sé por qué me molesta tanto: por lo que dice de
nosotros como cultura. Lo que yo veo como ex-boxeador no es lo que el
aficionado ve: ve lo que quiere ver, no lo que hay para ver. En fin…
2012 entonces. ¡Fue un gran año para
el Instituto KAIZEN Center de MAMBA Ryu! El 2012 fue el año de “Team MAMBA”. La
publicación de “Mandated Report” a últimos del año, y la preparación de media docena
de libros más que saldrán a la venta próximamente denotan una gran victoria de
“Team MAMBA”. Muchas personas han colaborado para hacer posible esa gran
producción: sin el trabajo artístico de mi alumno Gonzalo Rueda Moreno
(Gonzalo-san) y mi “compañero de fugas” Ramón Martin Sanz; sin la colaboración
editorial de mi hijo Sensei Jimmy, su madre Inés Fernández, y la mía, María
Guerra; sin el trabajo de edición de Sempai Mayra y de Karla Machado Motta
(Karo-san); sin el apoyo en las páginas web de Ricardo De León y de Sensei
Jimmy, no se hubiera logrado. Esa integración, esa sinergia es una gran
victoria por lo que promete para el 2013. Otro gran avance ha sido la
preparación e iniciación de Sempai – Uchi-deshi Mayra Ramos Ramírez como la
primera maestra oficial de “Maestros KAIZEN” iniciando exitosamente un programa
de enseñanza a distancia del mismo programa. Ese tipo de continuidad es lo que
se precisa para el crecimiento del Ryu para las generaciones futuras.
A finales del 2012, lo que alguien
había despreciado como mis “sueños guajiros” comenzaron a tomar forma, a
mostrarse como reales, materiales y no utopías mías. Es curioso cómo la gente
ha reaccionado a un solo libro publicado, de pronto tomándome a mí y mi
proyecto en serio. Pero eso fue el 2012; ahora estamos en el 2013 cuando cumplo
50; en comparación al 2012 verán que todavía no habían visto nada. ¡Este año
nos alzamos!
El ojo que se ve
El filo que se corta
No preciso escudo.
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