jueves, 9 de diciembre de 2010

8 de diciembre, 2010

5:37 AM
Previo al amanecer, hora del sennin. Cuando todos aún duermen, aún reposan en el letargo del cual nunca acabarán de despertar, es entonces cuando tú revisas la actividad neuronal de los días anteriores, sientes la del aquí y del ahora, y planeas la de los días venideros. Cada momento es un eslabón inexorable entre el pasado y el futuro:

¡Así es el alba del sennin!
Muchas cosas que analizar,
Que descubrir,
Que programar:
Nuevos horizontes,
Nuevos animales de poder,
Nuevos elementos que absorber,
Energías que asimilar.
Esa es la magia del sennin
Es ciencia y no azar
¡Así es el alba del sennin!
¡Así su día comienza a despegar!

¿Qué hay esta mañana, qué hay de este mismo momento? Hay dolor; el entrenamiento de la mente incluye el del cuerpo. Cuerpo y mente en acción, un arte al que hay que amaestrar; la excelencia es el ahora, en cada momento: “Mastering the Art of Mind and Body in Action”, ¡MAMBA! “Mens sana in corpore sano.” Imposible sobrevivir lo que viene, lo que se nos avecina, lo que nosotros mismos no echamos encima, sin que el cuerpo esté en plena forma. La mente no puede sobrevivir sin el cuerpo, el cuerpo no merece sobrevivir sin la mente. Ayer, el saco, el costal, sí, después de las pesas, vamos yendo, vamos llegando, recuperando fuerzas; aún aletargado el cuerpo. ¿Significa? Aletargada la mente, si… Mente-Cerebro, Cerebro-Cuerpo, Mente-Cuerpo... Golpeando el costal llegaste al punto, sí, por unos momentos pudiste desencadenar tu furia, tu arrojo, tu voluntad al poder. ¿Qué se precisa para expresarlo? ¡Espronceda! La canción del pirata: “Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar. A la voz de «¡barco viene!» es de ver cómo vira y se previene a todo trapo a escapar; que yo soy el rey del mar, y mi furia es de temer.”… ¡Que yo soy el rey del mar y mi furia es de temer!…el rey del mar…mi furia es de temer…mi furia…furia…mi furia…furia ¿Rey de dónde? ¿De qué mar? De tu mar, de tu espacio, de tu quinta dimensión… de “La Quinta Dimensión.” ¡De la ¡Imaginación! ¡De la Imaginocepción!… ahí establecerás tu Imperio… Pero por ahora, en tu preparación: sólo serás rey de tu mente en todas sus dimensiones, en toda su Inmensidad, rey de tu quinta dimensión. No es poco, no: “Gnothi Seauton,” sin duda lo más difícil para el ser humano; sí, para ‘ellos.’ Hay trabajo por hacer sennin. Mucho. ¡Hay que desafiar las reglas, los limites, los convenios; hay que conquistar. Hay que ‘canalizar’ a Espronceda. Sus palabras que manifiestan, que dan vida a un arquetipo romántico te han inspirado más de una vez! ¿Os acordáis del recital que dimos? ¡Sí! ¡Estuvimos imponentes! ¡Con tu mejor voz de barítono te sentiste Pirata mismo – El Temido – no menos, y ese le has incorporado muchas veces en tus redes personales y profundas: en los espacios neurosinápticos propios de tu quinta dimensión. ¡Recítalo ahora sennin! ¡Desafía a tu memoria!

“Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:

«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.»

¡Siéntelo! ¿Qué te transmite? Cierra los ojos, y recítalo; deja que las imágenes a las que apuntan las palabras susciten vivaces experiencias que retumben en los pasillos, túneles, y corredores de los túneles, canales, redes y radiales neurosinápticos responsables por tu realidad. ¿Qué trasmite? ¡Fuerza! ¡Vida! ¡El desafío digno! ¡Energía! Bramidos… Estrépito… Belleza sin rival… Amor… Dulcinea… “¡¿Dónde estarás, que tu amor no es fácil de encontrar?!”... Serenidad… Soledad… La mar, indómita; lo desconocido, el viaje a lo desconocido; la oscuridad, el miedo, la caverna, el chamán que adentra en la cueva para dar expresión a la primera espiritualidad del ser humano… Sennin en japonés… el maestro del ‘nin’… el Ninja… Sennin en Japonés, Xian en chino… ¿Y en chino que significa? Sabio, chamán, el iluminado, el que mora sólo en la montaña…. Sennin… ¡Tú! ¡YO! ¡TU! ¡Yo! ¡Nosotros! El proceso lleva al descubrimiento, la magia del conocimiento… de la revelación, de la meditación sennin. “El Temido, en toda el mar conocido…” ¡Toda una Identidad! Y a esa la incorporamos desde niño… ¿No es cierto? ¿No es verdad? Sí, claro que sí. Nos inspiraba, nos alentaba con su romántico desafío a las convenciones sociales que amenazaban por denegarte existencia por donde quisieras pasar, echar presencia. ¿Otros tiempos? No, nunca, los tiempos no han cambiado, solamente la percepción de los mismos ha variado. ¿Pero no era que todo transforma? El agua toma diferentes formas, ¿pero no sigue siendo agua? El índice de miseria en el mundo ha sido una constante que se podría calcular. Sí, eso fue algo que nos propusimos hace tiempo, sí, después de ver “Lord of War.” Nada ha cambiado en cuanto a la condición existencial humana, en cuanto a su vertiente espiritual, social, política, económica: siguen estando ‘los de abajo’ paridos sirviendo a ‘los de arriba’ nacidos; pero a los auténticos piratas, a los desafiantes de los imperialistas de la mente que mantienen media humanidad esclava y a la otra colonizada, a esos nos toca el desafiar. ¡Sennin, tu barco es tu mente; tu dios, tu Identidad; el KAIZEN es tu ley; y la Quinta Dimensión es tu mar! Ahí expresarás la furia en tu tranquilidad – ira no, esa ya no – ‘furia’, como en la energía del vendaval, del huracán, del volcán, del torbellino, del rayo, del orgasmo, de la explosión, del grito primordial de la libertad: todas esas son tu furia – ¡y tu furia es de temer! ¡Por eso te encantan las tormentas, los excesos de la naturaleza! ¡De ahí tomas fuerza, energía potencial! ¿De esa poesía por qué te acuerdas y de las nuestras no? Buena pregunta lo pondremos en la minuta. ¿Minuta? Sí, “itinerario del tribunal”. Fascinante. Para amaestrar hay que conocer, hay que revisar, hay que profundizar. ¿Meditación? ¿Cogitación? – ¡Suena feo! ¡Suena obsceno! – ¿‘Mentación’ Sennin? Ahora, en el crepúsculo, sí, en tu hora, nuestro hoy, sennin maestro del yo, maestro de YO, ¿Qué es el YO? ‘Yo’ soy la mente consciente, lo subjetivo, lo que experimenta, lo que siente, lo que piensa, limitado, casi definido, lo conocido… ¡pero primero estoy ‘YO’! Sí, lo sé, pero déjame ‘ser’ un poquito, también tengo mi propósito, mi utilidad, mi deber. Tú vives en los vestigios de lo que YO permito. El YO, es ilimitado, el ‘Gran Desconocido’ del ‘normal’, sí, ‘YO’, la mente inconciente. Analicemos al YO: ¡Ah! Sí, tú quinta dimensión, las inmensidades del inconsciente que se extienden, que abarcan, que reflejan todas las influencias de una vida, de una cultura, de una especie. Jung en su limitada perspectiva y empobrecida capacidad aludió al “inconsciente colectivo” como una dimensión mítica casi mística, media sobrenatural, el repositorio de un conocimiento arquetípico de símbolos que la especie redescubría en sus experiencias espirituales, en sus ritos religiosos. Sí, Jung, ya profundizamos a Jung y salimos por el otro lado, insatisfechos, decepcionados. Jung, el pequeño Jung, nos quedó chico y tuvimos que superarle. Sí, Jung hablaba de chamanismo, nosotros lo vivimos: ‘fuimos’ para ‘ser’. El chamanismo, hay que volver, sennin, - Xian en origen. ¿Qué significa? Tú sabes, y TÚ también. Recordemos para analizar, para repasar. TÚ serás más grande que Yo, pero aún me necesitas porque es en el limitado teatro de la consciencia, del ‘Yo’, donde se hace el análisis, desde donde se escapa uno de los círculos viciosos del laberinto de la conducta indeseada, del pensamiento errado, de la emoción injustificada; es ahí donde los círculos se convierten en virtuosos, donde el auténtico libre albedrío se ejerce para luego manifestarse en el pensamiento, en las emociones, y en la conducta de la Identidad escogida, deseada, admirada. Es con la luz de mi pequeña linterna en la inmensidad de tus cavernas donde podemos todos trabajar. Sí, lo sé, ahí todos revisamos en Consejo, en Junta – el Aquelarre – para planificar la Visión con la Meta de la Meta Programación-Imaginoceptiva; brillante, sí. Enfoca: Orden… ¿la o el? OK, entramos en buen ritmo. Sí, es la hora de la Cogitación Sennin? ¿Se queda en Cogitación? No, de cierto suena obsceno. Pues es que meditación… ¿? Incertidumbre, sí pero la incertidumbre es el crepúsculo del Genio, del descubrimiento, de la innovación: parte de la vida. Mentación Sennin. ¿Comenzamos? Pero hay que invocar a muchos, sí, para eso la oscuridad, sí, la oscuridad donde los normales experimentan miedo, donde el sennin juega, planifica, ejecuta, acciona. Orden. Meta-consciente, tú mandas. Semper KAIZEN. ¿Cuál es el propósito? Siempre hay que cumplir varios. El propósito son los principios de MAMBA y los principios son los fines: SEMPER KAIZEN, SEMPER SUPERSTES y SEMPER ERUDITIO. Siempre superando y siempre aprendiendo/enseñando. A ellos y a nosotros, al yo, y al YO. ‘Ellos’ y ‘nosotros’ somos uno mismo, el ‘todo’ y la ‘nada’. En el propósito del sennin los principios y los fines son los mismos. Sí, porque no hay principio ni fin: “No tengo principio: de la nada vengo y a la nada voy; la nada es mi esencia y mi destino; No tengo fin: del Tao vengo y al Tao voy; el Tao es mi esencia y mi destino.” Brillante. ¿Quién escribiría algo así? Mejor dicho, ‘¿qué escribiría algo así? Profundiza. ¿Ya empezamos? Sí, agárrate que tomamos vuelo. ¡Repasemos “El Gran Entendimiento del Guerrero Iluminado”!

No tengo futuro ni pasado, hago de mi Visión mi futuro y mi pasado.
No tengo tiempo, hago del inexorable momento mí tiempo.
No tengo estrategia, hago del Tao de mi enemigo mi estrategia.
No tengo enemigos: la ignorancia, la apatía y la soberbia son mis enemigos.
No tengo cuerpo, hago de las Cinco Esferas mi cuerpo.
No tengo espíritu, hago de mi cuerpo y de mi mente en acción mi espíritu.
No tengo mente, hago del agua y de la luna mi mente.
No tengo ser; hago del Tao de MAMBA y de mi disciplina mi ser.
No tengo religión; hago de mi compasión mi religión.
No tengo victoria, hago de la abnegación total mi victoria.
No tengo derrota, hago de mi gran ocaso mi derrota.
No tengo guerra, hago de la condición existencial mi guerra.
No tengo paz, hago de la Misión la paz.
No tengo inspiración, hago de la perseverancia mi inspiración.
No tengo ilusiones, hago de mi Iluminación mi ilusión.
No tengo intención, hago de mi deber mi intención.
No tengo principio: de la nada vengo y a la nada voy; la nada es mi esencia y mi destino;
No tengo fin: del Tao vengo y al Tao voy; el Tao es mi esencia y mi destino.

El ojo que se ve;
El filo que se corta:
No preciso escudo.

Profundiza. Pon atención. ¿Quién escribió esto? YO lo hice, sin ti, te aparté porque estorbabas, porque ESO es lo que SOMOS y en el momento preciso me expresé. Tú no eras preciso, sólo los ojos, los dedos, los brazos: las partes absolutamente necesarias de la materia corporal eran imperativas para manifestar lo que somos. Escritura automática, sí, eso lo estudiamos de niño, lo habíamos olvidado. ‘YO’ no olvido nada, solamente que no tengo voz para expresar, uso imágenes, sueños, intuiciones… Bien, eso explica que saliera de golpe, de tirón, de repente, como un rayo, como un terremoto, ¡como un huracán!, y que solo permitiera dos leves cambios: un punto por un punto y coma, y ‘filo’ por ‘espada’. ¿A qué te recuerda eso? Piensa, relaja, recuerda, ¿Quién producía arte de un tirón y sin alteración? ¡A Wolfgang Amadeus Mozart! ¡Sí! ¡Es cierto! ¿Y no fue trabajando en una de sus obras que perdió el juicio? Nota mental: hay que investigar Mozart. Enfoca. ¿Pero por qué no te acuerdas del escrito? Porque ‘tú’ no lo escribiste, YO lo escribí, ‘tú’ apenas te enteras de lo que ‘YO’ hago cuando nosotros creamos. Me usas. ¡Aprovechado! ¿Y qué más? ¿Por qué no puedo leerlo? Acepto el por qué no puedo acordarme, ¿pero por qué siento tal recazo de mi sistema atencional que no consigo ni leerlo, mucho menos aprenderlo de memoria? Veamos. Prueba…. Es brillante. Acuérdate del directivo ‘Einstein’. Sí, “no comprometas la memoria con nada que puedas escribir en un papel.” A veces esos directivos quedan grabados en las profundidades del YO como sugestiones hipnóticas, como el efecto placebo o la muerte vodú: profundos programas que una vez arraigados en los insondables e recónditos rincones de la foresta selvática de las conexiones neurosinápticos son capaces de regir cualquier aspecto de nuestro cuerpo o naturaleza. Análisis: No precisamos ‘recordarlo’, porque proviene precisamente de la manifestación de tales enlaces más profundos y arraigados de nuestras redes neuronales, de nuestros nudos neurosinápticos; está grabado en nosotros como nuestras huellas digitales, como nuestro ADN mismo. ¿Precisamos memorizar el ADN? No, el propósito del ADN es de portar la información genética: nosotros ya somos la viva manifestación de la misma. Aquí, en el Gran Entendimiento nos captamos en esencia, una esencia que vivimos, a modo de principios y de fines totalitarios, primordiales, esenciales, a cada instante. ¿Quién – qué - escribiría algo así? Te impone su contenido, lo profundo y a la vez escueto. Baltasar Gracián: “lo breve si bueno, dos veces bueno.” Piensa, recuerda, quién conoces que haya escrito algo así, así de taoísta, de Zen, de Ninja, de Samurai, de…perfecto. Nadie. ¿Qué podría escribir algo así? Un sennin, solamente un sennin con la maestría de un verso sabio, iluminado, lúcido y conciso sería capaz. ¿Qué es un sennin? 7:07 AM. Date otro paseo por la cocina. Sin cuerpo no hay mente. ¡Cerebro exige y cuando el cerebro exige hay que acudir porque el cerebro es tan tajante como tu cuando te pones en tu plan de ‘Cumplir o Morir’! ¡Cuerpo duele!

7:21 AM. No arrancamos. Sí, YO sí arranco, pero tú buscas excusas en el cuerpo. El cuerpo está dolorido… el costado derecho… un tirón. Te cuesta aceptarlo. Reconocerlo sí, pero aceptarlo del todo no. Ya no estamos hablando de mutaciones biológicas, aquí hay mas evidencias en las que tú no quieres reparar. TÚ te aseguras de que no sea así: ¿Cómo me culpas a mí si luego dices que yo sólo… como decías… vivo “en los vestigios de lo que YO permito”?… ¿Es esta una conversación privada? ¡No, que va! ¡Únete! Tiene lógica. ‘Yo’ no puede tener la culpa si sólo es la manifestación del ‘YO’. ¿Cuál es exactamente el parentesco entre vosotros? No es tan simple como el prepotente del YO quisiera dar a saber. Análisis: A alguno de nosotros nos cuesta aceptar… ¡uf!... hasta cuesta escribirlo… ¡nuestra grandeza! Meta manda. Un eslogan: “¡Cuando hay que llegar a la meta, cuenten con Meta!” ¡Jaja jaja! Sí, todos concordamos. El Gran Entendimiento, es brillante, es trabajo profundo, puro. Sí, pero hay que ser honestos. Sí, después de escribirlo buscaste la pieza que sabias que existía y que años atrás te había inspirado. Sí, importante, eso nos permitirá… ¿qué?, nos permitirá ver lo que has progresado, ¿Quién?, ‘YO’ digo ‘TÚ’, sí, ‘YO’, ¿pero acaso no somos todos ‘YO’? Aun yo es YO. Y YO no es ‘nada’ y es ‘todo’ a la vez. Sí, pero la comparación nos permitirá ver el progreso por una parte y analizar la calidad, el nivel por otras. Sí, aquí está la pieza que conocías en tu pasado largo, antiguo, milenario, y que inspiró:

Bushido – el código del samurai

No tengo padres; hago de los Cielos y de la Tierra mis padres
No tengo hogar; hago del Tan T’ien mi hogar.
No tengo poder divino; hago del la honestidad mi Poder Divino.
No tengo medios; hago de la Docilidad mis medios.
No tengo poder mágico; hago de mi personalidad mi Poder Mágico.
No tengo vida ni muerte; hago del Aom mi Vida y mi Muerte.
No tengo cuerpo; hago del Estoicismo mi Cuerpo.
No tengo ojos; hago del Destello del Rayo mis ojos.
No tengo oídos; hago de mi Sensibilidad mis Oídos.
No tengo miembros; hago de la Prontitud mis Miembros
No tengo leyes; hago de la Auto-Protección mis Leyes.
No tengo estrategia; hago del Derecho de Matar y del Derecho de Restaurar la Vida mi Estrategia.
No tengo designios; hago de Agarrar la Oportunidad por los Pelos mis Designios.
No tengo milagros; hago de las Leyes de la Rectitud mi Milagro.
No tengo principios; hago de la Adaptabilidad a todas las circunstancias mi Principio.
No tengo tácticas; hago de la Vacuidad y de la Plenitud mis Tácticas.
No tengo talento; hago de mi Expedito Ingenio mi Talento.
No tengo amigos; hago de mi Mente mi Amigo.
No tengo enemigo; hago de la Incáutela mi Enemigo.
No tengo armadura; hago de la Benevolencia mi Armadura.
No tengo castillo; hago de la Mente Inmutable mi Castillo.
No tengo espada; hago de la No Mente mi Espada.

¿Cómo los comparamos? Recurramos al resultado del mismo ejercicio que le propusiste a tu alumno más veterano y avanzado, nuestro hijo Jimmy:

Shodai dice:
 Lee lo que te acabo de mandar primero y después lee lo que acabo de escribir compáralos; lo primero es algo que me inspiró hace muchos años y que encontré hace unos minutos. Dime lo primero que te viene a la mente, lo primero que sientes:

sensei@gmail.com (Dirección de correo electrónico sin comprobar) dice:
 Prepotente
 Espiritual
 Místico
 Sereno
 Muy Zen
 ¡Wow! ¡Es excelente! Revela mucho leer el Bushido primero, seguido del Gran Entendimiento

Shodai dice:
 ¿Cómo así?

sensei@gmail.com (Dirección de correo electrónico sin comprobar) dice:
 Siento que [el Gran Entendimiento] lo lleva al próximo nivel
 No sé
 Deja al Bushido como mediocre en comparación
 Como si le faltara profundidad
 Y expresión
 Y riqueza de contenido, digamos

¡Ah Jimmy! Como nos encantaba ver en movimiento a esa mente tan brillante que con más pulido sacaría el genio del que ella misma se limita. Es la mente que nosotros programamos – y por eso vuelve, sí, para continuar su aprendizaje. Jimmy, verte competir cuando tu mente estaba libre era bello, como ver a un tigre derribando una presa. Hijo, alumno, discípulo… Pero cuando te limitabas… te sucedía como a todos nos sucede cuando nuestro ‘YO’ nos inhibe, nos disminuye, nos reduce… Sí supiste, cuando te lo permitía él, tu YO, liberarte de la delimitación… pero no estamos aquí para hablar de él, sino de ti. ¿Cuál es la diferencia entre el Bushido y el Gran Entendimiento? El Bushido es un trabajo fruto del raciocinio, de un proceso mecánico, del consciente, de la razón, comparado con el Gran Entendimiento que pura intuición, sabiduría vivida y sentida, no líneas memorizadas. ¿Pero y tu Sennin, tú que en principio reconoces la grandeza de tu potencial, de tu actual… ¿La reconoces en su fin, en su totalidad? ¿Reconoces tu propio resplandor?

“¿Cuál es tu temor más profundo?”
“Nuestro más profundo temor no es que seamos inadecuados. Nuestro más profundo temor es que seamos poderosos más allá de la medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que más nos asusta. ¿Nos preguntamos, “quién soy yo para ser brillante, bellísimo, con talento, fabuloso”? En realidad, ¿quién soy para no serlo? […] El jugar pequeño no sirve al mundo. No hay nada iluminado en nuestra propia reducción de modo que otras personas no se sientan inseguras en nuestra presencia. Nosotros todos estamos para brillar, como lo hacen los niños. […] No está sólo en algunos de nosotros; está en todos. Y al permitir que brille nuestra propia luz, inconscientemente damos a otras personas permiso para hacer lo mismo. Conforme nos liberamos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente a otros.” – Marianne Williamson

¡Ajajá! ¡Caíste! ¡Te cazamos! ¡Viste! ¡A eso temes! ¡A brillar con todo el resplandor de tu pleno potencial! ¡No! ¡Pensé que no temíamos! ¿Temíamos? No, es solamente Genio siendo melodramático, es parte de su encanto. No es miedo, es simplemente el vestigio de un patrón inhibitorio psicosocial de origen seguramente cultural de aquellos programados para emascular la virilidad de guerrero-librepensador, dejando en su vez un títere crucificado, cómplice de los convenios religioso-sociales de una cultura en última estancia teocéntrica, decadente, donde todo es “gracias a dios” o “si dios quiere”. ¡Por eso mismo es precisa la “Mentación Sennin” – el ojo que se ve! ¡Para identificar cualquier vestigio de patrones o esquemas indeseables en el ‘YO’ que nos puedan, de raíz, de ‘principio’, limitar a ser poderosos “más allá de la medida”!

Es ahí, sennin,
En tu brillar sin medida,
En la beneplácita despedida
A cualquier inhibición que te detenga;
De ser tú mismo.
Venga lo que venga.
Tu potencial, o sennin, es tu mismo destino
En los principios que son tus fines,
¡Ahí! ¡Y sólo ahí! Yace tu camino…

4 comentarios:

  1. Es busqueda de respuesta lo que veo? no me lo puedo creer, porque dudas me parecería aun más extraño. Hace mucho que sabes lo que eres incluso creo que lo eres antes de saberlo. Y ahora que necesitas? la acertación de alguien mas, para que, si tu ya lo tienes claro, bien sea por tu prepotencia o por tu potencial, que sabes que es mucho.
    Lo que me ha extrañado es encontrar tan pocos interlocutores, para lo que nos tienes acostumbrados.
    En total, te veo algo mas en la tierra de lo habitual, lo que no quita que te vea de nuevo flotar en capitulos sucesivos. Eso espero.

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  2. Gran parte del propósito de esta obra es de mostrar a mis alumnos y discípulos cómo entender y aplicar la “Mentación Sennin” para ellos mismos. En parte a veces es más una “conversación personal” para vosotros me comprendáis mejor al sennin y a MAMBA, y por otra, es para que entendáis mejor el método que se emplea en el autodescubrimiento y reprogramación de la mente completa – lo que en MAMBA se llama “Meta-Programación Imaginoceptiva”, y que en la obra “Mentación Sennin.” ¡Buenas observaciones!

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  3. Así que tu eres la mariposa que se preocupa de que las orugas aprendan a volar. Y esta es tu herramientas que facilita el aprendizaje.

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